C A P Í T U L O 18

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C A P Í T U L O  18

G R E T T A
  A través de una pequeña ventana podía oírse a los pájaros cantar. Me recordaban que había todo un mundo fuera de ese blanco infinito. Sin embargo, esa dulce melodía era silenciada por los gritos de los espíritus. Incluso los pequeños rayos de sol parecían insignificantes frente al frio de los muertos.

  Deseaba poder quedarme en silencio, al menos unos pocos segundos, pero eso no seria posible. Las drogas estaban perdiendo su efecto y el dolor volvía a aparecer en mi interior. Di las gracias cuando una enfermera entró a la habitación con mi coctel matutino.

  Otro día comenzaba y, junto a este, la misma rutina. Los enfermeros sacaban a los pacientes de sus habitaciones y los llevaban hasta el gran comedor. Todos parecíamos unos zombies hambrientos de cerebros, pero en cambio solo recibíamos una pasta asquerosa. 

  Una vez que terminé mi desayuno, unos enfermeros me llevaron hasta el consultorio del doctor. El lugar me parecía familiar, pero no tenia ningún recuerdo sobre él. Era como si las drogas reiniciaran mi memoria cada día.

-Bien, Gretta. Comencemos -saludó el doctor. Él hizo unos movimientos sobre su escritorio, pero yo apenas podía mantener mis ojos abiertos -. Continuaremos donde lo dejamos la ultima vez. 

  Asentí lentamente con la cabeza a pesar de no saber a qué se refería. 

-¿Puedes hablarme de tus padres? -preguntó con una amabilidad que me sorprendió.

-Ellos no me quieren, nunca me quisieron -respondí arrastrando las palabras. Luego continué hablando lastimosamente -. Y tampoco intentaron creerme. 

  Nunca habría esperado aquella reacción de mi parte. Me entristecía hablar de eso, pero no podía negarme. Levanté la mirada y, justo detrás del doctor, Silvia me observaba con pesar.

-¿Nunca te creyeron sobre tus visiones?

-No, me encerraron -estaba hablando como una niña pequeña con mucho sueño y lagrimas cayendo de mis ojos, pero no supe si eran debido a las drogas o a mis sentimientos. Intentaba no apartar la mirada de mi amiga ya que era la única que lograba darme fuerzas en aquellos momentos -. Me dejaron en un lugar como este y no les importó.

  El doctor hizo una pausa antes de continuar. Se acomodó en su asiento y me miró fijante.

-Gretta, ¿Silvia está detrás de mi?

-¡Si! -respondí estallando en risas. Ese repentino cambio de humor era debido a las drogas, pero ni siquiera lo noté. Silvia me hizo un gesto para que me callara. Me acerqué al doctor y le susurré -. Pero no quiere que hable sobre ella hoy.

-De acuerdo -carraspeó , volvamos al tema principal: ¿Qué les dirías a tus padres si los tuviera en frente?

  Esa era una buena pregunta. No seria lo mismo que halar por teléfono.

-Los haría enojar -dije luego de pensarlo durante unos instantes -. Mi madre se enoja muy rápido. 

-Creo que hacerlos enojar seria una respuesta agresiva frente a todo lo que te ocurrió -dijo el doctor a la vez que observaba su reloj. Eso significaba que la sesión estaba terminando -. Debido a todo lo que lo que me dijiste sobre tus padres, pude deducir que los culpas a ellos por cada cosa mala que te sucedió en la vida.

El Legado De Los Muertos {COMPLETA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora