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-¿Puedes ocultar tus celos? - Una de las empleadas le susurro al castaño, dentro de la cocina - Te meterás en graves problemas

- Problemas son los que tendrá el joven Jungkook sí vuelve a tocar a Jihon

-El Joven Jihon, Jin. Qué no se te olvide quien eres en esta mansión

Cuando la chica abandonó la cocina con las demás, Seokjin se quedó solo en la cocina. Desde que llegó a la mansión no ha dejado de estar molesto, no entiende como es que Jihon le dio otra oportunidad a Jungkook después de lo imbecil que fue ayer en la noche.

Sí el estuviera en su lugar, cuidaría de Jihon como la única flor de este mundo.
Lo amaría, lo respetaría y lo cuidaría hasta que la muerte los separe. Pero no, todo eso sólo se hará realidad en sus sueños porque Jihon sólo tiene ojos para Jungkook.

Un chico millonario, con grandes éxitos y gran prestigio. Algo que jamás será porque su destino es el de ser un simple chófer.

- ¡Mira pá, una flor!

Al escuchar esa voz pequeña e infantil, Seokjin salió de la cocina por la puerta trasera y estando en el jardín, quiso saber porque un pequeño niño y un joven pasaban como sí nada al lugar, estaba prohibido que personas desconocidas entraran a la residencia, pero seguían sin poner guardias desde que Jungkook descubrió que los que tenía aprovechaban para robar las cosas de la mansión.

Alto, delgado, pálido, rubio y con prendas negras en su cuerpo, describían al chico que tomaba de la mano al niño, también pálido, pequeño, pelinegro y vestimenta más colorida para su edad.

Jin lo observó y se quedó así hasta tener a esa persona enfrente, pero se distrajo cuando el niño salió corriendo donde estaban las flores que Jihon cuidaba mucho.

- Quiero hablar con tu patrón

Aquel chico le ganó las palabras al castaño, su voz sonó de lo más normal pero seguro de lo que pidió.

- No está disponible por el momento - Le respondió Jin, recordando sí es algún pariente de los Jeon - Y tampoco sé cuando pueda atenderlo es un hombre muy ocupado

-No es el único que tiene asuntos - El chico se molestó- No me iré de aquí hasta hablar con él

-Ya le dije que..

-No me importa, búsquelo o iré por él

Resoplando, Seokjin se dio la vuelta y con paciencia, caminó hasta la mansión.

Nunca en su vida había conocido a un hombre tan necio, pero no podía negar que era muy apuesto. Llegando adentro, Seokjin se quedó en el pasillo, esperando que todas las empleadas bajaran primero debido a que estaban trabajando en decorar y remodelar la habitación principal.

Una que no se usó hace 5 años.

- ¿Qué haces allí, Jin?

Al escuchar esa voz, Seokjin con una sonrisa miró a Hanna. La mujer también bajaba de las escaleras acompañada de unas telas finas en las manos.

- Busco al Joven Jungkook - Le respondió el castaño- alguien quiere hablar con él

- No creo que sea buena idea, dile al chico que lo busque luego

- Pero él..

- Jungkook se va molestar más contigo ¿quieres eso?

Seokjin negó, gracias a Jihon es que no lo corrieron y tampoco quiere estar lejos de él por más que sea un simple amigo.

Y como lo ordenó la mayor, el chófer salió de la mansión para volver con el chico que ahora se encontraba sentado con el niño en el césped. Antes de llegar, Seokjin buscó una manera correcta de decirlo, no era igual que su jefe, arrogante y prepotente así que lo pensó varias veces cuando miró al chico volver a levantarse con el niño.

Smile F. Love あ・KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora