Smile F. Love あ・Kookmin

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-Joven Park -el doctor le sonrió -Le tengo una gran noticia, el tratamiento que se le implementó parece haber funcionado correctamente, no hay rastro de ninguna sustancia tóxica en su organismo así que sí, puede volver a su hogar cuando lo desee

Escuchando al doctor, Jimin se puso feliz. Desde que abrió los ojos intentó salir corriendo de ese lugar por temor a morir, pero las enfermeras le explicaron que era por su bien así que no hizo nada para desistir, al contrario, ayudó en todo para mejorar y no estar un minuto más en esas paredes tan simples.

Cuando Jimin le agradeció al doctor, este se retiró, se quedó al fin sólo y lo aprovechó para descansar un poco más.

No tiene nada de que preocuparse, esta mañana Yoongi vino a verlo y le prometió que vendría más tarde con una muda de ropa para que cuando saliera pudiera tener una prenda que usar.

También desde que despertó no hubo presencia de su "prometido", aunque mejor para Jimin, no poseía la fuerza para reclamarle sus engaños, por su culpa estuvo en esa situación, se metió con un completo loco, tantos chicos sanos y tuvo que meterse con Eun woo, además, estaba molesto por la infidelidad, su hermano no merecía ser mentido en su propia cara y eso, jamás se lo iba a perdonar.

Aunque su enojo, se detuvo al pensar.

Jungkook hizo todo eso por las grandes mentiras que permanecen en su cabeza, le hicieron creer que su hermano no era una blanca paloma, que no valía la pena, es por eso que saliendo del hospital, lo buscaría para hablar sobre el tema.

-¿Se puede?

Pero al escuchar esa voz, Jimin sonrió.

Su visita no fue ninguna sorpresa, Seokjin nunca ha faltado un día para verlo y está vez, no fue la excepción.

Cuando el chico entró al cuarto, le entregó a Jimin un ramo de flores rojas, uno tan hermoso que la sonrisa del rubio creció más.

-Jin, son hermosas -Las halagó Jimin, viendo como este se sentó en una orilla de su camilla -Gracias

-No tienes que agradecer, sé lo mucho que te gustan -Le respondió el castaño, contento de ver a Jimin feliz -Además Yoongi me ayudó, me dijo que estas flores son tus favoritas

Jimin iba a negar eso, sus flores favoritas son los lirios, pero el lugar que ocupaba era el de su hermano así que sólo le quedó asentir mientras los olía.

-Por cierto, Yoongi vino conmigo -volvió hablar el chófer - Pero se quedó atrás porque fue a saldar la cuenta del hospital

-¿Él está pagando todo?

-No él no, ordenes de Jungkook

Jimin comprendió la situación, le gustaron tanto las flores que no pudo dejar de contemplarlas, hasta que se detuvo para preguntar algunas cosas y en especial, de Jungkook.

-Jin -El rubio llamó su atención, al descansar el ramo de flores sobres sus piernas -¿Y Jungkook?

Y al instante, el castaño dejó de sonreír.

-Se está encargando de que Eun woo pague caro por lo que te hizo

-¿Enserio?

Jimin se sorprendió por la noticia, Jungkook nunca le ha importado su hermano y este era la segunda vez que el pelinegro hacía algo bueno por él, ya que el primero fue al haberlo rescatado de su amante.

Jin enseguida asintió, manteniendo una voz serena.- Él no te hará más daño Jihon, no lo voy a permitir.. tampoco tu prometido y los que te queremos claro

Eso fue un gran alivio para Jimin, no corría más peligro, aunque pensó que ese chico se merecía ir más a un centro de rehabilitación en vez de ir a la cárcel.