Smile F. Love あ・Kookmin

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-¿Seguro que puedes trabajar?

Jungkook repitió por tercera vez, en la puerta de la boutique de Jihon.

Desde que despertaron no quiso dejarlo sólo ningún segundo, así que lo acompañó a la tienda para que estuviera seguro.

Y lo estaba, porque estaban abrazados en ese lugar.

-Si -Jimin le respondió, volviendo a su postura -Estoy bien

-Vendré por ti, después de cerrar el trato con los tailandeses

-Gracias

Y despidiéndose con la corta sonrisa de Jimin, Jungkook entró al auto que manejaba su chofer.

Aunque Jimin no tenía problemas con Jin, seguía sin sostenerle la mirada, estaba apenado y avergonzado por su secreto.

Pero sin pensarlo más, entró a su boutique, aunque al hacerlo, se detuvo al mirar aquel chico, otra vez.

Se lo encontró sentado en uno de los sillones con una sonrisa burlona, pero sin miedo se acercó a él y se quedaron frente a frente cuando se puso de pie, odiaba ver a la persona que podía arruinar su vida en segundos, o mejor dicho el de Jihon.

-Veo que tu novio te trata bien -Él se burló -Oh no ¿Es de Jihon, no? Lo siento

-Eso no te importa -Jimin se aguantó las ganas de golpearlo -Bien, desde hoy trabajas como mi empleado en la boutique

El chico logró su cometido y sonrió victorioso, tenía al rubio en sus manos.

-Y por dónde empiezo, Jefe

-Ayuda a las personas a saber que llevarán, no quiero problemas, no creo que quieras meterte en problemas y llamen a la policía

-Eso es lo menos quiero -se alejó, aunque se detuvo -Por cierto, mi nombre Jackson

Cuando aquel chico se fue con July para presentarse como un nuevo empleado, Jimin intentó no gritar, era terrible lo que sucedía, pero esto formaba parte del plan así que tendría paciencia.

Para no pensar más, Jimin se encerró en su oficina toda la tarde, tener a ese tipo cerca le provocaba un gran dolor de cabeza, así que se distrajo con su trabajo.

Varias horas después, Taehyung y Jin llegaron a la boutique, ellos también estaban molestos de ver a ese tipo que chantajeaba a los gemelos pero eso se acabaría porque ellos dos iban ayudar a rescatar ese teléfono, así que avisando a July que llegaron pudieron entrar a la oficina del rubio. 

-Hola -Tae lo saludó, al abrir la puerta -¿podemos?

-Chicos -Jimin les sonrió un poco -Claro, pasen. Pensé que no vendrían

-Estamos contigo -Respondió Jin, tomando asiento enfrente del escritorio- ayer hablé con Taehyung y entendimos porque lo haces, aunque seguimos pensando que eso debe terminar antes

-Lo haré -Jimin lo prometió -Volveré a mi vida en cuanto Jungkook cambie de parecer con Jihon

-Bueno como sea -Tae cambió el tema- Ya tenemos un plan

-¿Enserio? -Sus dos amigos asintieron -¿Y cuál es?

-Primero -Tae le explicó, sentado en el escritorio -Hay que vigilar a ese tipo, saber donde vive y en cuanto lo sepamos invadir su propiedad para buscar el teléfono, no creo que sea demasiado tonto para traerlo en la mano

-¿Y sí no está en ese lugar?

-Seguiremos buscando

-Pero Jihon -Jin entró a la conversación- digo Jimin, en cuanto sepamos donde vive tienes que decirle a Jungkook la verdad

-¿Qué? ¡No!

-Tranquilo, sólo dirás la verdad de que él fue el participó en tu secuestro, lo tienen que arrestar antes de que quiera hablar con Jungkook o con alguien más, no podemos arriesgarnos de que quitándole el teléfono no hará nada

-De acuerdo -Jimin suspiró -¿Y Yoongi?

-Él no quiso saber de esto -Tae le respondió -se quedó en la mansión cuando dejó a Jae al colegio

Jimin se sentía mal por él, nunca quiso burlarse de su confianza, lo empezó a querer como un amigo de verdad pero ahora, no estaba cercas de ser eso.

-Tenemos que irnos -se despidió Jin - tengo que buscar a Jungkook dentro de horas y no he llenado el auto de gasolina

-Cuidate Jimin -Tae lo abrazó -sigue actuando con normalidad, Jungkook no puede ver que ese chico te tiene amenazado

-Gracias por ayudarme de nuevo, no sabría que hacer sin ustedes

Después de que pasó esa visita, toda la tarde transcurrió con normalidad, el tal Jackson no daba problemas, se comportaba con normalidad con todas las personas que venían a la boutique, incluso lo halagan por ser muy apuesto, pero eso no quitaba que era de lo peor, mostraba una cara angelical ante todos pero por dentro, era el mismísimo demonio.

La noche volvió a caer y como lo prometió, Jungkook llegó a la boutique.

Saliendo del vehículo, entró al lugar y se encontró con el pasillo vacío ya que la tienda estuvo apunto de cerrar, pero su mirada se posó en donde estaba la secretaria riendo con un tipo de la edad de Jimin.

-Oh, Joven Jungkook -July se dio cuenta de su presencia -Buenas noches, Jihon esta en su oficina puede pasar

El pelinegro comprendió y pasó de largo aquellos dos para entrar a la oficina del rubio.

Cuando abrió la puerta, se encontró a Jihon muy ocupado, en su sueño.

Estaba durmiendo, con la cabeza y las manos encima del escritorio, fue comprensible, no durmió casi nada en la noche por estar abrazados y en ocasiones, juntando sus labios para empezar un beso.

Se acercó hasta él e intentó despertarlo pero fue difícil, parecía una roca, así que con mucho cuidado lo movió de aquel lugar para poder tomarlo en sus brazos y cargarlo.

Y sin mas, salió junto con él de la oficina, pasando por July y ese chico que no se iba aún.

-Cierra la tienda cuando te vayas - Jungkook le ordenó -las llaves están en el escritorio

-Entendido Joven

En cuanto Jungkook salió, Jin le ayudó en abrir la puerta para que pasaran adentro, en cuanto lo lograron, Jungkook cerró la puerta y cargó a Jihon como sí fuera un niño pequeño que de tanto jugar duerme en brazos de su madre.

El auto se puso en marcha y en el camino el pelinegro acarició con su mano la mejilla del rubio, dormía tan adorable que no evitó dejar un beso en su frente.

No iba a permitir que algo malo le pasara, ya no más, ahora, tenía la necesidad de protegerlo, así lo decía su corazón y esta vez, le hizo caso.

-Minnie -le murmuró -Me gustas

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