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Hasta ahora, la única persona que Jungkook aprecia y valora en la mansión es Hanna, su nana.

Y por esa razón, no hubo inconveniente de acompañarla al aeropuerto de Seúl en busca de aquel chico que si tiene el privilegio de llamarla, omma.

Aunque Jungkook no fue el único en acompañarla, Jimin también lo hizo. Y estando en ese lugar, los tres caminaron por los pasillos llenos de gente, entrando y saliendo de cualquier parte, llegaron a donde el chico iba hacer su llegada y tomaron asiento por lo mientras.

-Gracias por haberme traído, joven Jungkook -Hanna se lo agradeció, contenta -También a usted joven Jihon, por acompañarnos

-¿Cuándo dejará de decirnos así? -Jimin se reía- Dime solo Ji ¿de acuerdo? Y Jungkook, pues Jungkook

Al reír, Jungkook se puso de pie y con los brazos cruzados observó el pasillo donde el chico cruzaría, sería una gran mentira sí decía que esto no le importaba, pero lo hacía y demasiado, sí ese chico se quedaba y deseaba llevarse a Hanna, ella sin dudarlo se iría con él, pero no metería las manos para negarse, nunca lo haría, porque ella sólo es su nana.

-¿Cuantos días piensa quedarse su hijo, Hanna? -Jimin le preguntó, contento por ella -¿Crees que se quede?

-Eso es lo que más quisiera Ji - Sonriendo, ella miró la foto que sostenía con sus manos, donde ella salia abrazando a su hijo -Pero me conformo que se quede por unos días, me siento demasiada orgullosa de él

-¿A que se dedica?

-Es pintor, ama mucho la pintura, también tiene demasiado don para tocar instrumentos y ahora es un profesor en una de las mejores universidades del extranjero

Jungkook escuchó todo este tiempo la platica, en su mente pasaban tantos sueños que él jamás pudo realizar, por su obligación y apellido, igual no se quejaba, al final de todo le gustó ser lo que es, aunque la espina seguía en su corazón.

-Creo que allí viene el artista

Cuando Hanna y Jungkook escucharon la voz de Jimin, al mismo tiempo, miraron hacía enfrente para verificar lo que el rubio dijo, en efecto, aquel chico de cabellera azulada y ropa otoñal, salía por esa puerta acompañado de una maleta que arrastraba al acercarse.

Él tampoco se dio cuenta hasta hace unos segundos, se detuvo y miró a su madre desde esa distancia, Hanna quiso llorar, después de tantos años su hijo regresaba donde nunca debió salir, así que sin pensarlo demasiado caminó hasta él y lo abrazó tan fuerte que los dos terminaron llorando.

Jimin se sintió conmovido por la escena que se levantó para estar a un lado de Jungkook y ambos, no le quitaron la mirada al chico y a la madre que se abrazaban aún, hasta que Jungkook se asustó al volver a sentir como el rubio le tomó la mano, quiso separarlo, pero se detuvo cuando Hanna y su hijo se acercaron.

-Ji, Jungkook -Ella presentó a su hijo -El es Kim Taehyung, mi hijo

El chico aún con unas lágrimas en los ojos hizo una leve revencia hacía los presentes.

-Mucho gusto -Él le extendió la mano al pelinegro-Tu debes ser el famoso Jeon Jungkook, omma me ha contado mucho de ti

-¡Hola! -pero Jimin le respondió, tomando su mano para que no se quedara con la mano extendida por el grosero de su prometido -Es un gusto conocerte, soy Park Jihon, el prometido de este

-Jihon -Taehyung le sonrió -lindo nombre

La mano estrechada iba a durar un poco más, sino fuera por Jungkook que la deshizo para agarrarlo y entrelazarlo con el suyo, Jimin se sorprendió pero igual lo hizo con una corta sonrisa.

Smile F. Love あ・KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora