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El ansioso día llegó, después de largas semanas la boutique estaba lista para ser inaugurada, así que desde la mañana, todos se mantuvieron ocupados para verse bien en el evento.

-¡Ya suban al auto! -Pero Jimin estaba más que listo -¡Se nos hace tarde!

Él fue el primero en abordar al auto y con muchos nervios tocaba el claxon para apurar a los demás, aunque se detuvo para acomodar la corbata de su cuello.

El traje negro que se compró le quedaba muy bien, se sentía todo un hombre empresarial como Jungkook.

Y hablando de él, no negaba que lo extrañaba, Jungkook tuvo que hacer negocios en Japón durante una semana, pero antes de irse, le prometió llegar a tiempo a la inauguración de su boutique.

La relación de aquellos dos iba tan bien que la mansión se notaba más la alegría.

Jimin se sentía más contento cuando Jungkook le avisaba que se iría al trabajo y regresaría a la cena o cuando llegaba así de sorpresa y lo llevaba algún restaurante.

Incluso un día fueron a comprar helado porque Jae quiso.

Pero también no pudieron evitar los besos, siempre que se quedaban solos pasaba sin darse cuenta y se dejaba llevar por el momento, lamentaba hacer eso pero su cuerpo era frágil ante sus besos.

Jihon lo terminó perdonando después de todo, pues desde el principio supo que eso pasaría, lo tenía que hacer o sino, como enamoraría a Jungkook.

Así que hicieron un trato, sólo besos, nada más eso, porque Jihon tampoco podía negarle a Namjoon o sospecharía.

Y siendo sincero, el corazón de Jimin no sentía celos.

-¡Que se... -la oración de Jimin se detuvo, cuando sus amigos empezaron a salir de la mansión -¡Vaya hasta que salen!

-Jae no quiso ponerse los zapatos -Yoongi se justificó, subiendo primero al pequeño al vehículo

-Y yo quise localizar a mi Omma, pero me dijo que llega con una de tus empleadas -le explicó Taehyung, sentado a un lado de Yoongi

-Yo terminaba de arreglarme -Jin terminó de decir, subiendo al copiloto porque no cupo atrás

-Está bien -les sonrió a todos -¡Vamos!

Y arrancando el auto, los chicos abandonaron la mansión rumbo a la boutique.

En otra parte, Jungkook se encontraba atorado en el tráfico, estaba tan agotado que prefirió no manejar y subir a un taxi, pero a este paso sólo llegaría a la boutique y no le daría tiempo de darse un baño.

Aunque no se veía mal, el traje que Jihon le diseño le agradaba y se vería presentable en la inauguración.

Nunca lo admitió estos días, pero se sentía agusto, porque a pesar de matarse en la empresa tenía tiempo para Jihon y cuando llegaba la noche se quedaban más que dormidos, abrazados, aunque no le pareció al principio, pero al final terminaban así antes de despertar.

Además, su carisma era más serena que antes, siempre fue reservado y empático, ahora, expresivo y solidario.

No había ningún momento que no dejara de pensar en él, en el viaje sólo recordó su rostro, se sintió raro sí no lo tenía a su lado, así que a partir de ahora los viajes sólo lo haría Jaebum que a pesar de esa pelea, terminaron en buenos términos por la empresa, incluso le agradeció porque pudo darse cuenta que la familia era primero y que no se dejará llevar "por el amor" de una mujer.

Después de un buen rato en el tráfico, el taxi se puso en marcha, pero apresurado porque Jungkook sólo le quedaba pocos minutos antes de que Jihon cortara el liston.

Mientras él venía en camino, Jimin ya se encontraba con los demás afuera de la boutique, el lugar era decorado con tonos cálidos pero elegantes, le encantó porque fue idea de Jungkook, esperaba que llegara por que la gente estaba empezando a llegar, incluso algunas chicas se acercaron a los chicos para tomarse fotos y ellos con gusto lo hacían, menos Yoongi pues cargaba a su hijo para que no se perdiera.

-Jihon -Jin se acercó -Es hora

-Solo diez minutos más, Jungkook está en camino

-¿Por qué no le llamas? -sugirió Yoongi

-No me responde

-Entonces, hay que esperar -Tae entendió -Jihon quiere que su novio esté aquí

-Gracias Tae

Mientras esperaban, desde una larga distancia, se encontraba el verdadero dueño de la boutique Diamond, Jihon.

Vestía de un gran suéter negro con una capucha y se escondía en una cafetería donde las ventanas eran de cristal y se podía ver como la gente se quedaba para ver la tienda inaugurada, observaba a todos, menos a Jungkook, supuso que no iría, como siempre, nunca fue de venir a donde él estaba.

Bebiendo del café, Jihon se quedó pensando en lo que pasó ayer, con Namjoon. No sólo vino a ver la boutique, sino también a tratar de hablar personalmente con Jimin, ya que lo que pasó se debe hablar en persona y no en teléfono.

Cuando estuvo por levantarse, desde lejos, miró al menos esperado de su día, Jungkook.

Su corazón latió tan fuerte y es que su hermano en cuanto lo vio, se lanzó a él para abrazarlo.

Algo que jamás pudo hacer en estos años.

Sus miradas estaban unidas el uno al otro que rogó que no pasara lo que pensaba, sabía que Jimin besaba a Jungkook, pero no estaba preparado para verlo, no ahora.

Sus plegarias fueron escuchadas, porque los dos se separaron para ponerse en la puerta de la tienda y comenzar con la inauguración.

Así que emocionado de que Jungkook vino, Jimin con una gran sonrisa miró a todas las personas que tenía enfrente, incluso a los fotógrafos que darían nota de que los Park, volvieron.

-Buenos días -Jimin comenzó -Antes que todo, gracias a todos por haber venido. Agradecerles también por compartir el regreso de los Park en el mundo de la moda, trabajamos muy duro para ser esto un éxito y sólo me queda decir que que estoy seguro de mis palabras, la boutique Diamond será el único lugar donde los sueños se cumplen, que no habrá quien detenga sus límites o metas y lo más importante, que puedan sonreír.

Y tomando las tijeras, Jimin cortó el listón rojo.

Fuertes aplausos se escucharon alrededor y Jimin se sintió tan alegre que su sonrisa lo delataba, pero más lo fue cuando observó a Jungkook, aplaudir.

La boutique fue abierto para el público en general y todas ellas, se quedaron impresionados por la selección de ropa.

Los únicos que se quedaron afuera fueron Jimin y Jungkook, contemplando como la noche se acercaba y las luces de la entrada se prendieron, dando un toque brillante, el rubio no dudó en abrazar al pelinegro y se quedaron así sin nada mas que decir.

-Pense que no vendrías -Jimin habló, alzando la mirada -pero me alegra que así fue

-Hubo demasiado tráfico -Jungkook le respondió, dejando de ver la boutique -Además, dije que estaría aquí contigo

-Y lo agradezco, me haz demostrado que en verdad te importo

Plantando un suave beso en su mejilla, se tuvieron que separar para atender a los invitados y uno de ellos fue Lia y Han, demasiado elegantes para la ocasión.

-¡Bombón, felicidades! -Lia se acercó para abrazarlo -Casi me haces llorar con tu discurso, nunca te había visto tan feliz

-Gracias, Lia -Jimin le sonrió-¿Pasamos?

-¡Por supuesto!

Y con esa simpática respuesta, todos entraron al lugar para seguir con el festejo del exito de Park Jihon.

Un gran futuro diseñador.

Smile F. Love あ・KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora