capitulo 27

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Ella se había negado a salir de su habitación, tenía experiencia aguardando sin nada de comida gracias a su pasado, sabia como distraer la mente para que su estómago no molestara y podía controlar bien los impulsos que su cuerpo le enviaba. Ese día se despertó con un agradable mensaje "es un agradable día ¿no lo cree? Deseo que lo disfrute tanto como le sea posible. Será complicado que pueda mantener una conversación con usted por el resto de la jordana, así que por favor, cuídese y deséeme suerte" al menos él se encontraba bien, no le agradaba que su oficio fuera ser el líder de una banda criminal, pero incluso sin conocerlo había aceptado ese hecho como si se tratase solo de una mala manía y se preguntaba ¿era realmente tan malo? Sabía que sí, pero no lo encontraba desagradable. Después de un tiempo ella sintió como toda la presión que ejercían esas personas sobre todo el lugar desaparecía y supuso que se habrían marchado, aprovechando esa ausencia recorrió su camino hacia la cocina, y recogió suministros suficientes para sobrevivir por una semana.

Amaro decidió ir en busca de una oportunidad sin necesitar de su compañera, además que ella no había salido de su habitación en días no parecía tener intenciones de encontrarse con aquel ladrón por el momento, así que tomo las riendas de su nuevo grupo y los dirigió a la subasta pues tenía la sospecha de encontrar ahí al menos un miembro de su brigada. Pasaron las horas hasta hacerse de noche y sorprendentemente los habían echado del lugar, pues los artículos habían sido robados "lo sabía" pensó y decidió quedarse en el hotel y esperar a que las cosas se tranquilizaran. Mientras caminaba hacia la recepción para alquilar algunas habitaciones escuchó como un hombre hablaba sobre una persecución y sobre como algunos grandes líderes habían contratado a las bestias sombrías, por lo que sin pensarlo dos veces dio la orden a su grupo de perseguir a los miembros de la mafia; después de un tiempo y con poco esfuerzo llegaron hasta un desierto. Amaro no podía creer la brutalidad que estaba observando ¿ese era un solo hombre encargándose de cuatro de las personas más poderosas conocidas? ¿Cómo se le había ocurrido que podría derrotar a su líder? El ver a un solo miembro de esa brigada le erizaba la piel y le hacía querer huir del lugar, se giró para avisar su retirada a su nuevo grupo pero estos, lejos de parecer nerviosos, parecían estar ansiosos por medir fuerzas con aquel hombre ¿estaban tan seguros de ganar? De nuevo se sorprendía del poder que tenía no ellos, si no la mujer que había sido capaz de contratarlos y reunirlos en un solo lugar. Con un poco más de seguridad se quedó hasta el final y sin muchas ganas de continuar observando casi no logra apreciar lo que le resultaba imposible; un pequeño joven rubio había apresado con cadenas al gran hombre y se lo había llevado a rastras hacia un coche ¿eso era posible? ¿Quién era ese muchacho? No parecía ni siquiera ser mayor de edad y aun así había logrado lo que una persona en un millón lograría. Sin darle tiempo a recuperarse de la impresión el resto de sus compañeros ya se habían retirado para seguir al coche en el que se encontraba el joven de las cadenas.

Él tenía un mal presentimiento respecto a su nueva misión, algo le incomodaba y lo dejaba ansioso, pero no deseaba interferir en el trabajo que le había dado a sus compañeros. Esa noche se sentía un poco solo, un poco melancólico, tenía al resto de sus compañeros alrededor pero había algo en el que lo obligaba a sentir un vacío aprisionador; aburrido y con ganas de distraer su pesimista mente saco un libro pero no lograba concentrarse en las palabras. Después de unos minutos de silencio absoluto sintió una vibración proveniente de su teléfono, se reprendió a si mismo por haber desviado su mente y pensar en otras personas en lugar de centrarse completamente su brigada; al contestar escucho la voz de Uvogin, advirtiendo sobre un informante y sobre su fracaso en extraer los objetos de la subasta, en pocos minutos terminó de dar órdenes de persecución y espero a que completaran su parte del trabajo "que extraño" reflexiono después de que aun con la advertencia y con el conocimiento de las fallas en su plan el sentimiento de peligro que sentía en su pecho no hubiera desaparecido ¿quizás sería buen momento para dejarlo todo e ir en busca de su brigada? Se convenció que no, debía confiar en ellos y esperar por buenas noticias. Después de unas horas se reprendió ¿En serio había esperado buenas noticias? ¿Desde cuándo esperaba buenas noticias? Él sabía que eso no existía en su futuro, sabía que la buena suerte no le sonreía con frecuencia, entonces ¿realmente había esperado que todo saliera bien? Se sintió pesado, ilógico, mal, al enterarse que su compañero había sido secuestrado, inmediatamente empezó a idear un plan para rescatarlo y movilizo a sus compañeros para que fueran a en su búsqueda, además que esperaba que eso diera fin a la incomodidad que se veía obligado a soportar todos los días de esa ahora peligrosa misión.

Eclipse Solar [Chrollo Lucilfer HxH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora