El estaba preparando una daga que llevaba siempre consigo para rebanar a la irrespetuosa dama, más se detuvo cuando vio como largo cabello había caído sobre la comida mientras ella apoyaba la cabeza sobre las manos encima de la mesa, todo un mechón tenía una mezcla pegajosa de chocolate y crema, por lo que el decidió burlarse y humillarla un poco antes de deshacerse de ella.
- es la primera vez que veo un cabello con tanto apetito como el suyo.
Al escuchar ese tono tan sarcástico levantó la cabeza, aún un poco roja por su intento fallido de silencio, y vio con sorpresa lo torpe que había sido. El problema es que su sentido del humor la superaba y mientras tomaba una servilleta para limpiar su meloso cabello vio a su acompañante, el cual tenía una mirada de superioridad y una sonrisa macabra y se largó a reír.
- lo lamento, al parecer mi rebelde cabello tenía un poco de hambre. Al menos a él si le gusta el tiramisú.
Había dicho eso último en un gracioso susurro que el escucho, pero lejos de molestarlo le causo gracia. Más bien le había dado una extraña tranquilidad, como un alivio al saber que ambos tenían la oportunidad de burlarse del otro, era un empate del cual no se quejaba. Guardo la daga que ya tenía en la mano y se dispuso a cambiar de tema, pues el ambiente gracioso y pesado ya había pasado.
- disculpe la indiscreción, pero veo que lleva con usted una pequeña libreta además del libro. ¿Es algún tipo de diario?
Le resultaba extraño que lo tuviera a la vista y se le pasaba por la mente la idea de robarlo para descubrir la cantidad de secretos que pudiera contener.
- supongo que lo puede considerar un diario. Me gusta escribir canciones sobre lo que me sucede en el día, es más creativo que solo escribir unas memorias. Además son letras tan subjetivas que dudo que alguien logre entender lo que quiero decir, es seguridad doble.
- ¿me permite leer un poco?
- lo lamento, pero por el momento no hay ninguna para usted.
- ¿si dice por el momento puedo esperar leer algo para mi en un futuro?
El enrojecimiento por la risa que había desaparecido había vuelto de manera aumentada. ¿Como podía preguntar por algo tan íntimo para ella? Es cierto que no le había comentado la importancia que tenían esos escritos, pero si alguien dice que es prácticamente un diario no espera que la otra persona aún así pida verlo, mucho menos aparecer en el.
Él la miraba expectante, no solía sentir interés por cosas que no le causaran un beneficio, pero por algún motivo deseaba enormemente conocer el contenido de la libreta, contar cuantas historias estaban escritas. Quizás el solo quería robar algo que parecía tan preciado para ella como lo eran sus secretos bien guardados.
Al aferrarse repentinamente a su libreta ella dejó caer unas pocas hojas que habían sido arrancadas por el paso del tiempo o por ella misma cuando lo que había en ellas no le parecía lo suficientemente bueno.
El sujetó algunas ella otras y para sorpresa de ambos el se las devolvió sin leer ni una sola letra, cuando ella las recibió se dio cuenta que era la canción que muchas veces le cantaba a su hermana cuando eran pequeñas, era una canción linda y no tan privada que quizás el tenía el derecho de leer.- parece ser que ese papel contiene algo interesante.
Dijo al ver que ella se había quedado al menos dos minutos analizando esa hoja vieja y desigual. Cuando levantó la mira se quedó viéndolo por unos segundos, analizándolo, agudizando su mirada cada vez más hasta concentrarte solo en su cara. El se sentía terriblemente incómodo, no sabía si debía decir algo o si debía dejarla continuar con su intenso debate interno "¿que estará buscando en mi cara?" Se preguntaba el y se preguntaba ella también, pues la verdad al principio quería ver solo su reacción, si se reía o burlaba no le mostraría nada, pero nada de eso había sucedido y ella se había quedado mirando cuán apuesto era y esos curiosos aretes azules que le colgaban de ambas orejas.
Harto ya de su intensa mirada se aclaró la garganta esperando acabar con esa incómoda situación, ella reconoció que había hecho cosas durante esas ya horas de cita que en suma podían colmar la paciencia del sádico ladrón que tenía enfrente. Suspirando mientras miraba las hojas que tenía en la mano decidió darle una explicación, más que nada en compensación por haber soportado con tanta calma todas las incomodidades por las que lo había hecho pasar.
- es una canción que le escribí a mi hermana, a ella le gustaba que le cantara en las noches.
- un dulce recuerdo al parecer.
- solo un recuerdo, eso es. Si gusta puede leerla, no es demasiado significativa para mí.
Era extraño como no se sentía completamente cómodo cuando le daban algo como eso por cuenta propia, el deseaba el sentimiento que le hubiera dado el poder robarlo de sus manos pues el hecho de tenerlo sin tener que haber luchado por el hacia que ese papel perdiera significativamente el valor. Una vez que leyó el contenido encontró una linda y melancólica letra que debía escucharse increíblemente si alguien la cantara.
- ¿canta usted?
- muy mal, ¿usted?
- aún si cantara mal me agradaría escuchar esta canción de sus labios.
El había descubierto algo con lo que quería jugar, si escogía las palabras correctas ella cambiaba el tono de piel bruscamente y sus ojos se habrían de manera significativa, eso le daba un aspecto gracioso y extraño para el. Ninguno de sus compañeros mostraba emociones fuertes en el rostro, era peligroso que alguien pudiera leerlas y aprovecharlas para ganar ventaja, ella era diferente, simplemente mostraba su alegría, tristeza, vergüenza y cualquier cosa que sintiese al público en general.
Inconscientemente sonrió, una sonrisa leve de esas que difícilmente se notan pero que muestra más que cualquier otra y ella la había notado. Al verla se quedó congelada por unos segundos, pero calló ante él y la expresión que probablemente no sabía que había puesto. Empezó a cantarla suavemente la dulce melodía que el había pedido, solo una parte, solo el inicio, esperando que no quitara la sonrisa que tenía en la cara. El escuchaba como sonaba mejor cuando ella la cantaba y a la vez estaba ansioso por descifrar lo que la letra quería decir.
- Si te encuentras con la ninfa
No le digas que he llorado.
Dile que en los ríos me viste lavando oro para su cofre.Mientras escuchaba se preguntaba si esa canción en específico tenía un doble significado, era agradable de escuchar y muy relajante pero no parecía tener un significado más profundo.
- Si te pregunta la flora acordándose de mí no le digas que me haz visto no le digas que la quiero. En un rincón del olvido no le digas que la espero.
Cuando ella se detuvo el no había descifrado nada, no era algo tan sencillo como le había parecido en un principio pero algo era cierto, si ella le confirmaba un secreto guardado en la canción podría captar de nuevo su atención.
- hermosa interpretación, ¿la letra tiene un significado más profundo del que aparenta?
- efectivamente, para mi es la historia de mi vida, pero usted puede interpretarla como guste.
Definitivamente le había llamado la atención el no conocer la historia detrás de tan bella canción, suponía que quizás leyendo el resto podría hacerse una idea, era como un rompecabezas de sentimientos humanos que estaba dispuesto a resolver.
Ya era tarde, habían pasado dos horas y algo más hablando de todo y de nada, más de nada que de todo, pero ambos se sentían satisfechos. Levantándose de la mesa se dirigían a la salida más una vez fuera ella se detuvo.
- creo que olvidé algo, discúlpeme.
Cuando el vio que ella entró al local de nuevo no le pareció nada extraño, pero en el momento en que ella cambió el rumbo de la mesa a la caja registradora se dio cuenta que había cometido un fatal error, entro lo más rápido posible para poder evitar tal humillación pero ella ya había terminado de cancelar la cuenta y antes de que el pudiera indignarse ella le habló.
- se podría decir que ahora me debe dos cafés.
Dijo mientras le sonreía de forma traviesa, sin importar lo que él pensara a ella le había encantado pasar una tarde juntos, incluyendo las vergüenzas y las risas, había algo en ella que quería repetir esa cita de disculpa por muchos días más.
El único problema era saber cómo tomaría él el que su cita pagara su cuenta.
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Eclipse Solar [Chrollo Lucilfer HxH]
Fanfic¿Como se atrevía esa simple chica a retarlo y regañarlo tan descaradamente? El podía reírse de quien quisiera y más aun si ella había cometido un error tan tonto, el único motivo por el cual seguía con vida era porque quería ver su expresión cuando...