capitulo 32

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Lo sabía, el sabía que eso ocurriría y por eso le había pedido a Hisoka que atendiera su maldito teléfono antes de dar por sentado el lugar en el que se encontrarían, pero desde hacía días que no podía comunicarse con él, el único mensaje que había recibido de su parte había sido algo como "nos vemos jefe ☆ " seguido de una ubicación, ¿Qué diablos significaba esa estrella? Releía el mensaje y se enfadaba más, deseaba mantener la calma pero le era imposible si sus planes no salían como él deseaba. Eran las doce de la noche, en tan solo unas horas debía partir si deseaba llegar a tiempo para encontrarse con el exorcista, pero habían demasiados motivos por los cuales debía repensar su encuentro, entre ellos y quizás el más importante era que ella lo seguiría, eso, solo eso y por muy improbable que fuera encontrarlo, era motivo suficiente para hacer que reconsiderara recuperar su habilidad, pero antes que ser una persona independiente era el líder de su grupo y debía confiar en que ellos (al menos tres de ellos) resguardarían la seguridad de ella mientras él se encontrara ausente.

Amaro había regresado a la su habitación provisional para retirar sus pertenencias, pero cuando deseaba salir del lugar había sentido unas pequeñas manos rodeándolo, una aguda y dulce voz rogando su permanencia en el lugar y unas pequeñas gotas mojando su espalda. Se giró, lentamente, vio en el rostro de su contratista una mezcla de enojo, temor y resentimiento, ella ni siquiera lo quería, pero no deseaba dejarlo ir, era completamente ridículo. Se soltó de su agarre bruscamente, pero ella insistió en aferrarse a él.

- Suéltame.

- No, quédate conmigo.

- No.

- ¿Por qué te irías? Puedo darte todo lo que desees, puedo darte todo lo que ella jamás te dará.

- ¿De qué demonios estás hablando? ¿de verdad crees, por siquiera un segundo, que tu (...)?

- Aunque vayas será demasiado tarde, quédate aquí.

A él no le había agradado el modo en que ella había pronunciado sus últimas palabras, ¿demasiado tarde para qué? No creía que ella hubiera cambiado la orden que tenían, era prácticamente imposible ¿verdad? ella había especificado no tocar a nadie que no fuera el ladrón, entonces ¿Por qué tenía ese mal presentimiento?

- ¿A qué te refieres?

Ella cambio su expresión, se veía mucho más nerviosa. Él se acercó a ella, el aura que desprendía era demasiado aterradora para cualquier persona y que estuviera prácticamente tomándola del cuello no ayudaba a que calmara su agitada respiración. Intento liberarse del agarre, pero su fuerza era completamente incomparable, solo entonces se dio cuenta que había hablado de más. El observaba como el cuello que tenía entre manos se estrangulaba con facilidad ¿sería igual de fácil con ella? Realmente estaba disfrutando de ese sentimiento, de ese control, de ese poder, pero después de solo unos segundos la soltó y ella callo, tosiendo y lagrimeando, no creía que valiera la pena asesinar a una joven con un aspecto como ese.

- No te vayas.

Ella insistía en detenlo ¿Por qué? Simplemente creía que después de enterarse de la muerte de su hermana no tendría más opción de obedecer, deseaba tener el control sobre él cómo jamás había deseado nada en su vida, solo debía deshacerse de los obstáculos en el camino para que el fuera completamente suyo, y si su hermana no estaba entonces no le quedaría más opción ¿cierto?

- No lo lograras, ella no vivirá mucho más, quédate conmigo.

Él se había detenido, se había girado y la había mirado, eso quería decir que ella si había cambiado la orden, que había ignorado sus sentimientos y además que estaba dispuesta a hacerle daño a la persona más importante de su vida. Amaro no lo pensó, no podía pensar de lo molesto que estaba, una cólera incalculable se le había subido a la cabeza y estaba dispuesto a descargarla sobre su contratista, solo un milagro podría evitar que la bella joven muriera, pero el milagro jamás llego.

Eclipse Solar [Chrollo Lucilfer HxH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora