Capítulo 5: "Exilio"

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Al día siguiente, desperté en la madrugada cuando prácticamente todos seguían durmiendo tranquilos a excepción de los encargados de vigilancia. Al dirigirme hacia el faro de la nave, me di cuenta que nadie me miraba ni mucho menos querían verme a los ojos. Una vez que llegué, el Comandante Sergey parecía no querer hablar conmigo, así que simplemente me dió la orden de partir ya, pero no me mandó a nadie como acompañante. Tomé mis cosas y partí enseguida; conforme caminaba, las miradas de todos se hacían cada vez peor, incluso cuando pasé por el taller de Ludmilla, ella no me volteó a ver.

»¿Qué les sucede? «

Intenté acercarme al taller, pero Ludmilla cerró las puertas enseguida para que no me acerque más.

» Luego lo averiguo, tengo cosas por hacer. «

Cuando empecé a partir, ví que Ludmilla me había dejado un regalo fuera de su taller; parecía un pequeño taladro mecánico para extraer el azufre de las piedras. Sin preguntar más cosas, decidí partir inmediatamente hacia el volcán que teníamos relativamente cerca.

♨ ¿Estás ahí? ♨

Una radio sonó con la voz de Eileen, así que decidí buscarla para hablarle, pero ella siguió hablando.

♨ Alguien mencionó lo de tu magia y ahora quieren que te vayas de nuestro pequeño pueblo. ♨

¿Alguien lo mencionó? ¿Cuándo? ¿Cómo? Si nadie más que ellas dos lo sabían.

♨ Prohibieron que hablemos contigo y que cortáramos lazos también. ♨

» No lo harás, ¿Verdad? «

♨ Lo siento, si consigo la suficiente fama, quitaré esa prohibición. ♨

Suspiré un tanto preocupado, ya que querían sacarme de mi propia tripulación solamente porque el contador Geiger marcó eso, pero lo que más me preocupa es pensar que alguna de ellas dos lo habrá dicho para que me echen... Maldición, no creo que Eileen o Ludmilla sean así.

♨ Nos vemos, cuídate mucho y espero que cuando regreses ya se hayan solucionado las cosas. ♨

Seguí avanzando hasta llegar al volcán y de ahí fui a las aguas termales.

» Realmente es algo siniestro este lugar. «

El volcán soltaba una lava de color azul y prácticamente todos los árboles a su alrededor estaban carbonizados.

» Lo haré rápido para que vean que no soy como piensan. «

Caminé a los alrededores hasta encontrar las aguas termales.

» El azufre debe estar por aquí, según Ludmilla. «

Encontré múltiples cosas y piedras, pero no había nada parecido al azufre. Sé que puedo parecer un tonto, pero hasta yo sé cómo se ve el azufre, aunque no había nada como eso.

» Le llevaré lo que sea. «

Me puse a extraer unas cuántas piedras y minerales que habían cerca de las aguas termales, aunque ninguna parecía compuesta por azufre.

» Con suerte y algo de esto es explosivo. «

Cuando quise extraer otra de las rocas, me explotó en toda la cara.

» ¡Bingo! «

Extraje con mayor cuidado ese material que parecía altamente explosivo, pero que se podía contener un poco.
Al terminar mi labor, que me tomó como 1 hora, regresé a casa lentamente pues estaba cansado.

» Al menos encontré algo mejor que el azufre. «

En ese momento, escuché unos ruidos a mi alrededor, así que me puse en estado de alerta para evitar cualquier peligro.

AstronoMathgic (Libro 1: Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora