CAP 41. EL SECRETO DE LA LUNA

1.7K 164 68
                                    

  POV NARRADOR

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

POV NARRADOR

Después de su apresurada visita a los únicos tres clanes en los que Hipo confiaba a ojos cerrados, emprendieron el largo camino a Naddod.

Descansando solo lo necesario, comiendo y dejando reposar a los dragones la semana pasó muy rápido, conforme avanzaban el frío del norte se hacía más presente, y cuando bajaban sus vistas veían solo paramos congelados sin vida.

El sol cayó en el último día de vuelo, los dragones no podían más era hora de una pausa.

-¿Pueden alejarse de mí?-

-De ti si... de tu dragón nunca jamás- le reprocharon los gemelos al pelinegro que trataba de alejarlos de su calefacción andante.

-Te ofrezco a Brutacio y todas mis riquezas por tu dragón- le propuso Brutilda tratando de subirse a Colmillo

-¿Yo para que quiero porquerías?-

-Si me disculpas chaparro pero fornido amigo... nuestras riquezas no pueden ser consideradas porquerías- le reprochó Brutilda

-¿Y la otra parte de la oferta si?- preguntó señalando a Brutacio

Hipo puso los ojos en blanco y bajó la mochila de Chimuelo comenzando a sacar la tienda de campaña.

-Emmm Hipo- lo interrumpió Patapez -no creo que esta tienda resista la tormenta invernal que se aproxima- balbuceó señalando al frente

-Es todo lo que tenemos para cubrirnos Patapez-

-Taaaaaaaaalvez si la rubia nos hubiera dicho que en este lado del mundo se te congelaban hasta los mocos hubiéramos tomado otras precauciones- la molestó Patán

-Talvez si hubiese sabido que llegarías vivo hasta este momento, yo misma te hubiera entregado a Berk hace tiempo- le respondió arrogante la chica

-Uh lo que le dijo- murmuró Brutacio a su hermana

-Toma asiento hermano, el drama se aproxima-

-No va a haber drama- los interrumpió el castaño

-Perooo Hipooo- le reprocharon en un murmullo

-Necesitamos encontrar en donde resguardarnos- intervino Heather tallándose las manos tratando de encontrar un poco de calor

Astrid miraba al interior del bosque, no sabía porque pero pareciera ser que su memoria la llamaba hacía adentro de los arboles nevados.

Sin explicación, comenzó a caminar en dirección al bosque llamando la atención de todos.

-¿As?- preguntó el castaño siguiéndola, ella no hablaba, solo trataba de concentrarse en el camino.

-Cu cú- giraba su dedo índice Patán murmurándole a Patapez que confundido también la seguía.

Después de un rato caminando, Astrid se detuvo suspirando agotada de tratar de recordar algo en donde solo había árboles, oscuridad y nieve.

LA ÚLTIMA VALKIRIA (Remaster)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora