Versión no cringe de "La Última Valkiria", corregida y aumentada.
Hipo al final de cuentas escapó de Berk, 10 años después la vida de Astrid termina en manos de un Maestro Dragón. ¿Podrá un amor sobrevivir a 10 años de distancia?
Un fanfic que da u...
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POV NARRADOR
Callados, respirando profundo y sin dejar de mirar al primer espectro, el resto de los jinetes pudieron sentir a otros dos despertándose con él.
-Bien chicos, hay que salir de aquí- ordenó el líder al ver la desventaja en la que estaban
-El cofre- le recordó Astrid en un murmullo casi imperceptible.
-No vale la pena- admitió el castaño -vámonos- le ordenó montando en Chimuelo, Astrid miró a los espectro, después al cofre y finalmente a aquel que le había dado aquella orden. Respiró profundo y subió en su nadder.
-No me voy a ir sin él-
-Astrid- le murmuró entre dientes –nos vamos... ahora- la ojiazul negó en completo silencio -soy el líder y es mi última palabra- lo único que recibió de ella fue una ceja arqueada y unos ojos retadores, esa mujer solía ser tan terca como él –Bien- se resignó el chico –Chimuelo y yo ganamos en velocidad, iremos por él... el resto distraigan a los espectros... por favor, tengan cuidado- todos asintieron y comenzaron el vuelo
-Hipo Hipo Hipo... siempre tenemos cuidado- respondió arrogante Patán subiendo a su dragón
-¿Lista hermana?-
-Arráncate hermano-
Eructo y Guacara comenzaron a volar a la vista de uno de los recién despiertos espectros llamando su atención y alejándolos de ahí.
Los gemelos se encargaban de uno de los espectros de manera, extrañamente funcional, incluso volando entre las cavernas y haciendo trucos innecesarios, no era un secreto, estaban disfrutando el momento.
-Hermana debo decir, esto de estar al borde de la muerte... es extremadamente divertido- decía Brutacio mientras iba sentado con las manos abiertas cuando una ráfaga de aire lo alcanzó y le dejo un pequeño rastro de escarcha
-Ja ja ja ja- se burlaba su hermana ante tal escena –el mejor trabajo del mundo-
Por otro lado Heather y Patán habían conseguido atraer al segundo espectro y volaban intentando esquivar sus escarchas, de manera tanto o más efectiva que los gemelos, aunque Patán definitivamente no se la estaba pasando tan bien.
-Recuérdame por que hacemos esto- preguntó una concentrada jinete esquivando una ráfaga más.
-Por qué Hipo no le puede decir que no a la loca de su novia- respondió un sarcástico Patán mientras esquivaba apenas un rayo más
-Cierto- admitió Heather sonriendo
Astrid por su parte tenía en sus manos al tercer espectro.
-Vamos nena- le decía a la nadder quien lanzaba de repente espinas para tratar de retener el paso del espectro y permitir que no perdiera la atención en ella, ágilmente esquivaba los ataques del espectro y seguía volando entre las cuevas, sabía que si salía le daría ventaja al dragón, y no lo iba a permitir.