𝗲𝘅𝗽𝗲𝗿𝗶𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼 the promised neverland & male reader

«OO1»

«Infiltración»

—¡________, ya te dije que es muy peligroso! —Musica me reprochó por sexta vez. 

—Ay, pero no es tan complicado, solo debo encontrar un demonio, hacerme pasar por un niño normal, que reporten mi existencia y que me ingresen a Grace Field, fácil.

Musica se ha empeñado en hacerme cambiar de opinión; pero desde que me hablaron de la existencia de otros niños y que estos eran prácticamente comida de demonios, ideé un plan un poco cuestionable para salvar a todos, y estaba decidido a ponerlo en marcha.

El primer paso era ingresar a Grace Field House. ¿Por qué esa granja y no otra? Porque según Sonju, Grace Field era una de las mejores plantaciones de "productos" premium, o sea que estos niños estaban en perfecto estado, y eso facilitaría el escape.

Puse en una bolsa improvisada algunas cosas que eran comestibles, eso si una rama lo era.

—... Sé que quieres conocer a otros niños, pero tu plan es muy...—Musica hizo un par de movimientos raros con las manos mientras se esforzaba en seleccionar las palabras adecuadas. "Irrazonable", "poco lógico", "imposible", "simplemente absurdo", eran las que el Buen Sonju había empleado.

—No lo vas a lograr tú solo —interrumpió él. 

—No te preocupes Sonju, soy un imán de milagros.

—¿Imán de milagros? En el exterior no hay humanos que puedan ayudarte —repuso. Su figura alta y recriminatoria lo habría hecho lucir intimidante en su momento; pero ya me había acostumbrado.

—No lo sé, voy a tener suerte, siempre la tengo —recalqué señalándome orgulloso—. Además, nada puede salir mal, ¿no?

A menos que encuentre un demonio salvaje y se le antoje comerme.

No perdía nada además de la vida con intentarlo.

—Ahí va de nuevo...

Sin detenerme a oír las protestas de Sonju, me dirigí a la salida de las cuevas que daba a la superficie, siendo seguido por el par. 

—No se preocupen, ¡volveré, y con muchos amigos!

Les sonreí una última vez antes de salir. Alcancé a ver una leve sonrisa de parte de Musica y un suspiro de Sonju.

Confiado en que todo saldría como lo tenía previsto; me aventuré al denso bosque.  

Seh... no tardé mucho en darme cuenta de que tal vez no podría encontrar ni uno de esos demonios los cuales buscaba en la mitad de un bosque. 

—Rayos... debí pensarlo mejor.

Pateé una piedra que estaba cerca.

...

Ya habían pasado varias horas desde que me fui, y seguí caminando sin rumbo fijo. Había empezado a contar cada paso que daba en pequeños saltitos.

Y en un momento algo captó mi atención; mis sentidos se agudizaron al percibir un sonido lejano.

Al principio se oyó como un zumbido, uno que fue adoptando un tono más entendible hasta verbalizarse en palabras de ese idioma extraño y característico de los demonios.

—¿Sabes cuando será la próxima recogida? —alcancé a escuchar.

Una sonrisa satisfecha se plasmó sobre mis labios antes de retroceder unos pasos y empezar a correr; asegurándome de que mis zapatos hiciesen el ruido suficiente para llamar su atención.