«O25»

4.6K 884 1.1K
                                    

«Oportunidad»

—Uh... ¿qué?

—Siempre juegas y bromeas conmigo, diciendo cosas como esas para avergonzarme, pero comienzo a dudar si realmente son sólo bromas. Dime de una vez, ¿te gusto?

—¿Si me gustas...? ¡Claro que sí, me gustas mucho! Te lo acabo de decir.

—No... no de esa forma... —Suspiró. —¿Recuerdas que quería preguntarte algo cuando estábamos sobre la muralla?

—Oh, sí... ¿Que era?

—Me dijiste que Norman era importante para ti... ¿de qué forma?

—Ah... bueno...

—¿Acaso... te gustaba?

Ray dijo eso con dificultad, como si no quisiese aceptarlo.

—¡Que inteligente! sip. Supongo que sí. Me gustaba. O me gusta aún... o lo amaba, ¿O lo amo aún...? No lo sé exactamente, jaja. Me gustaba mucho... ni yo lo entiendo.

Inhalé profundamente.

—Sabes... él me prometió algo que jamás podrá cumplir.

Levanté la mirada, esperando a que Ray dijera algo al respeto. Pensé que le parecería extraño que me gustara un chico, ya que según logré entender en los libros, no era considerado no era lo "normal", por alguna razón.

—Lo sabía.

—¿Qué?

—Más bien, lo sospechaba. Era difícil saberlo con claridad ya que eres muy apegado a todos, pero había algo diferente en tu actitud hacia Norman.

—Uh... entonces... ¿no piensas mal de mí por gustar de un chico...?

—¿Quién soy yo para juzgarte? —Sonrió con burla. —Si tú me gustas también.

... ¿Que dijo?

Busque algún rastro de broma en sus palabras, sin encontrar nada.

Entonces, luego de varios momentos en los que traté de entender a qué se refería, mi rostro enrojeció de golpe.

¿Le gusto a Ray?

—¡¿Q-qué?!

—¿Qué qué? —resopló. —¿Tienes algún problema con eso?

—No, yo...

Ray se aproximó a mí y me miró con una neutralidad impasible, como si lo que dijera fuese lo más común y normal del mundo. Incluso tuvo el descaro de reírse de mi rostro avergonzado.

—¡Mírate! ¡Jaja! —y de pronto me sentí aún mas confundido.

—¿Estás bromeando? N-No es justo...

—Nah. Lo digo en serio —se rió—. No es ningún tipo de broma. Tu forma de ser... eres totalmente diferente a todo lo que conocí. Traté de reprimir esto, ya que pensé que no tenía oportunidad por tu cariño a Norman, pero siempre bromeas y bromeas con eso y... me confunde. Por lo que... ¿podrías... —titubeó. La confianza en sus palabras se iba cayendo y la vergüenza tomaba cuenta de ellas, arrastrándolas hasta hacerlas casi inaudibles. —¿Podrías darme una oportunidad?

—¿Oportunidad...?

—Sí, ¿Crees que también puedas quererme a mí? De... uh... esa forma.

—¿No... te importa que ambos seamos chicos? —Pregunté confundido.

—¿Qué? ¿De nuevo con eso? No, me da completamente igual si eres tú. Sé que es extraño y además creo que aún quieres a Norman... pero... tal vez con el tiempo, logres hacer un lugar para mí en tu corazón, y puedas llegar a quererme como yo te quiero a ti. Entonces... ¿Me darías una oportunidad?

𝗲𝘅𝗽𝗲𝗿𝗶𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼      the promised neverland & male reader Donde viven las historias. Descúbrelo ahora