Aquel grito propio le había despertado. Estaba sentado en su cama, con la respiración errática y su corazón dolía de angustia.
—¿Qué demonios? —se preguntó.
Tanteó en la mesita de luz hasta encontrar sus lentes y su celular. Miró la hora, las 3 a.m. Hacía unos días se despertaba a la madrugada con esta extraña preocupación en su pecho.
Había gritado el nombre del idiota que hacía dos días casi no le hablaba. Miró el número de contacto, sus dedos picaban por apretar el icono verde.
Miró de vuelta la hora, 3:10 a.m. Era muy tarde, probablemente estaría durmiendo, pero allí estaba esa necesidad de llamarle para escuchar su voz y quitarse de una vez ese maldito sentimiento.
Su mente ideó varias escusas por las cuales no debía llamarle, aunque también otras tantas de por qué sí debía hacerlo.
Una guerra se estaba librando en su interior y cuando decidió que llamaría por la mañana, accidentalmente llamó.
Quiso cortar, pero ya lo había hecho. El tono sonaba, qué escusa daría. Porque decirle que estaba preocupado no era opción. Espera. ¿Estaba preocupado? ¿Por qué? Esas preguntas lo dejaron inmóvil y por más que intento no encontró respuesta.
Salió de sus cavilaciones cuando el buzón de voz le atendió. La irá sin medida le hizo cortar la llamada inmediatamente. ¿Por qué demonios no atendía?
La respuesta esta vez se la dio la hora en la pantalla. Se tapó hasta la cabeza y dio vueltas en la cama hasta la hora de irse al laboratorio, sin poder pegar ojo una noche más.
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Continúa en la parte 3 (final).
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Historias KSB
FanfictionQuerido lector, aquí encontraras varias historias de KSB las cuales, en su mayoría, no son correlativas. (Las que sí lo son se encuentran aclaradas) Los personajes son propiedad de Hinako Takanaga. Muchísimas gracias por brindarme tu tiempo, disfrut...
