XI

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Armin se encontraba realmente confundido. Decir que sus conclusiones eran precipitadas sería una idiotez luego de que él mismo observara con sus propios ojos a Annie y Eren casi besándose en una aula vacía.

De alguna manera se sentía satisfecho, pues había tenido la razón, ya sabía de quién se trataba y conseguirle un cita no sería para nada difícil pues se trataba de su mejor amigo.

No obstante, el sentimiento de tristeza también se hacía presente, trataba de pensar en lo genial que sería no tener que pagar su almuerzo pero ni eso funcionaba.

Sumido en sus pensamientos, no logró oír los llamados de su mejor amiga, quién se estaba cabeceando, ¿Por qué todos estaban en contra de la pobre asiática hoy?, Eren estaba desaparecido, un tal Jean le pidió que sea su novia en un lugar jodidamente público y ahora su rubio amigo la ignoraba.

—Hey, Armin —Trataba de llamar su atención, cosa que logró luego de dar un chasquido frente a su rostro.

—¿P-pasa algo? —Preguntó volviendo a la realidad, observando a la asiática.

—¿Haz visto a Eren?, Se supone que ya debe estar aquí —Explicó la de tez pálida.

Los sucesos volvieron a ocurrir en la cabeza de Armin, la manera en la que había pasado por el aula que tocaba a Annie sin ser consciente de ello hasta que vió a dos personas demasiado ver la una de la otra dentro y notar de quiénes se trataba.

Claramente continuó su camino con rapidez antes de que se besaran, por una parte a causa de que no era el tipo de persona que espiaba a otras, y por otro lado porque tenía una fuerte sensación de desagrado de sólo pensar en ellos dos de esa manera.

—Uh-um, no, no lo hice —Mintió con los nervios marcados en su rostro.

—Ya lo regañaré cuándo aparezca —Se encogió de hombros Mikasa.

Y cómo si lo hubiera invocado, Eren apareció con un rostro algo decaído mientras detrás suyo caminaba Annie con su típico rostro neutral.

Armin tenía unas inmensas ganas de preguntar que había pasado, pero prefería reclamar su premio a solas.

Annie se sentó a su lado, mientras Mikasa comenzaba a regañar a Eren, se dirigió al rubio— ¿Todo bien? —Preguntó notandolo cabizbajo.

—Oh, por supuesto —Apesar de sus palabras, seguía mirando sus zapatos, los nervios lo carcomían ante la fría mirada de su amiga— ¿Dónde está Mina?

—Faltó a clases, al parecer enfermó —Explicó— Oye, ¿Estás seguro de que no tienes nada?, Pareces más nervioso de lo normal.

—Estoy bien, de hecho, estoy feliz pues ya gané la apuesta —La enfrentó mirándola a la cara con una sonrisa más forzada que los poderes del Titan Hembra— Descubrí quién te atrae —Habló en un tono más bajo.

Annie abrió los ojos sorprendida y giró a observar a Eren y Mikasa— ¡Oh rayos! —En un tono más alto de lo normal maldijo, llamando la atención de los hermanos adoptivos— ¡Olvidé mi libro de física cuántica en la biblioteca!, Oye Armin, ¿Me acompañarías a buscarla?

Armin sólo se levantó junto a ella y se dirigió a sus amigos— Vuelvo enseguida —Caminaron hasta salir del comedor y rápidamente el rubio se dirigió a la chica— Oye Annie, puede que no estudie tu carrera, pero dudo bastante que física cuántica sea una de las lecciones que den para especializarse en maestría para filosofía.

—¿Sabes?, Deberías de dejar de pensar tanto, tu cerebro va a explotar —Bufó la rubia, de todas formas se dirigieron a la biblioteca, al llegar se adentraron al enorme lugar que se encontraba vacío, exceptuando por la encargada.

Se sentaron en una mesa aislada y oculta de la vista de la vieja mujer quién dormía encima de su escritorio, cuándo Annie comenzó.

—Bien, Sherlock Holmes, ¿De quién crees que se trata? —Cuestionó con curiosidad por su respuesta.

—Eres bastante obvia —Comenzó el chico— ¿Creías que no notaría tu mirada?, ¿O la manera en que te comportas?, Además, ¿Qué hay de ese "bastante" de ayer cuándo Marlo te preguntó sobre si "Eren" te agradaba?, Es bastante obvio, cumpliré mi parte del trato así que espero y pagues mi almuerzo.

Armin se cruzó de brazos apoyándose por la silla, esperaba que sus declaraciones fueran suficiente para que ella notara que hablaba de Eren, fue por eso que añadió el ''bastante", pues era la clave.

Annie sólo suspiró— Ya veo —Aceptó su derrota con honor.

Se levantó de la silla quedando parada, Armin tomó eso cómo un "tienes razón, es Eren", sin embargo no esperó lo siguiente.

Annie se inclinó hasta estar demasiado cerca suyo, invadiendo su espacio personal, lo tomó del cuello de su camisa y con un tono entre divertido y seductor declaró— Entonces, te veo en la cita —Chocó sus labios en un beso de pocos segundos y agregó— Te diré el lugar y la dirección por teléfono, nos vemos a la salida.

El pobre rubio nisiquiera tuvo tiempo para procesar lo que había pasado, su rostro se tornó completamente rojo, sintió sus manos temblar y su garganta completamente seca, ¿Acaso... Ese chico siempre fue él?

Comenzó a contemplar las posibilidades y se dió cuenta que, de hecho, ella pasaba más tiempo con él que con Eren, agregandole también que Eren siempre era el que la buscaba a ella, caso contrario en su relación con Annie, en la que siempre era ella la que buscaba pasar tiempo junto a él.

Llevó sus temblorosas manos a su rostro, el cuál parecía estar en punto de ebullición del rojo que presentaba, su corazón latía con fuerza y no pudo evitar pensar en que probablemente le dé una taquicardia.

Apesar de sus intentos fallidos por tranquilizarse, no lo logró hasta recordar que Annie le robó su primer beso.

Se sintió algo estúpido, estaba cerca de cumplir los dieciocho y se avergonzaba por perder su primer beso.

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Armin de crazy over you: ya dí mi primer beso.

Nosotros alv: apoko recién te enteras equis de.

Re malos mis chistes mildis culpas.

No tomen drogas, cus vai uwu

Crazy Over You  ||Aruannie||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora