Crazy Over You ||Aruannie||

XIV

—¿Siempre haz sido así de insoportable? —Preguntó con molestia Annie mientras caminaba al lado de su no novio.

—Curioso que lo digas luego de besarme en un callejón cómo si no hubiera un mañana —Reclamó el rubio mientras pateaba una lata que se cruzó en su camino, con cada dos pasos volvía a hacerlo.

—No te quejaste cuándo lo hice —Le recordó la rubia.

—Me gusta que lo hagas —Se encogió de hombros el ojiazul, para volver a patear la lata.

Annie, por alguna extraña razón, sintió sus mejillas arder, Armin giró a observarla al notar su silencio y una sonrisa burlesca asomó sus labios.

—Awww, te ves tierna cuando te sonrojas —Molestó a su acompañante.

—¡No soy tierna! —A su sonrojo se unió el ceño fruncido— En serio, eres insoportable, estoy replanteandome si en verdad deberíamos hacer esto.

—¿Sí sabes que de todas formas eres tú la que comenzó a besarme y coquetearme deliberadamente, no? —El de lentes observó con una sonrisita a la más baja— Sé que no lo terminarás tan pronto, te gusto demasiado.

—¡Eres un... —Antes de que pudiera terminar, Armin ya recogió la latita y salió corriendo hacia la Universidad— ¡Ven aquí, imbécil!

—¡El que llega último deberá pagar la próxima película! —Retó el chico.

Pero terminó perdiendo, en segundos le sobrepasó la rubia— ¿Qué decías?

—En ningún momento especifiqué que debía ser en el cine —Sonrió con falsa inocencia, a lo que la rubia rodó los ojos— ¿Qué te parece si vemos una película en mi casa?

—¿Netflix? —Preguntó con una sonrisa coqueta la más baja.

—No, Cinecanal —Sabiendo a lo que se refería, contradijo el chico.

—Eres taaannn aburrido —Annie rodó los ojos con una sonrisa boba— Pero está bien, pásame la dirección.

—¿Y si mejor me acompañas a la salida?, Será más sencillo y específico —Aconsejó el rubio.

—Si lo haremos así, ¿Por qué no la vemos hoy?

—¿No deberías pedir permiso o algo así? —Con confusión cuestionó.

—Deber no es querer —Afirmó la rubia.

—De todas formas, mejor lo hacemos mañana, no quiero que te metas en problemas por mí culpa.

Annie quiso arroparlo y alzarlo cómo a un bebé y luego darle muchos besitos en el rostro luego de que dijera eso, estaba muriendo de amor internamente al notar cómo el chico se preocupaba por ella.

—Es muy tierno de tu parte decir eso, pero no sería tu culpa de todas formas, suelo salir sin avisar a menudo.

—No deberías hacerlo, podrías preocupar a tu padre —Armin recordó que la chica había comentado vivir con su progenitor.

Annie decidió ignorarlo y comenzó a caminar hacia su edificio— ¡Nos vemos, sabelotodo!, ¡No te metas con otras chicas que no sean yo!

—¡A sus órdenes, capitana! —Respondió el rubio con una sonrisita para dirigirse a su respectivo edificio.

Al llegar a su primera clase se colocó en su asiento, notando que, nuevamente, fue el primero en llegar, así que se dirigió al edificio siguiente, dónde se encontraba la única persona además de él y Annie que llegaría tan temprano: Marco.

Le dejó un mensaje y lo esperó en la entrada del edificio, no pasó mucho tiempo hasta que esté llegó a su lado.

—¡Hey Armin!, ¿Qué tal? —Saludó con su característica sonrisa amable.

—Jodido —Respondió con rapidez— ¿Qué tal tú?

Marco elevó una ceja, en el tiempo que llevaba conociendo a Armin él no solía utilizar ese tipo de expresiones— Estoy bien, ahora, ¿Por qué "jodido"?

Armin suspiró mientras caminaba junto a Marco— Tengo una lucha interna de sentimientos encontrados, nada más.

Eso sí sonó a algo que diría Armin. Pensó Marco para luego sonreír— No me digas que te enamoraste o algo así —Sonrió divertido el de pecas— ¿No que sólo te fijarías en tus estudios?

—¡Lo hago! —Armin hizo un puchero— No es díficil separar los problemas personales de los estudios, por lo menos para mí no.

—¿Sabes?, Realmente envidio la manera en la que organizas tu vida —Ambos se sentaron en un banco en el patio donde Armin y Annie se habían conocido— Si yo pusiese algo de prioridad a mi vida romántica o familiar, probablemente mi nivel académico bajaría bastante —Se lamentó.

—Tranquilo, de todas formas, en la actualidad el amor o la sexualidad pasan a segundo plano —Armin reflexionó al respecto por unos segundos para luego soltar— ¿No es irónico?, Anteriormente las personas buscaban trabajo para mantener a sus familias, en cambio en la actualidad la mayoría prefiere un trabajo sobre una familia.

—Así es, siento que mi carrera es lo más importante que tengo, no tengo alguien a quién amar más que a mis padres y a estas alturas incluso pensar en tener hijos me parece malo, pienso que incluso ellos me distraerían del trabajo —Soltó una risita.

—¿Te imaginas que dentro de unos años nadie desee tener hijos y la humanidad se extinga?, Sería cool —Admitió con una sonrisa el ojiazul.

—Por lo menos el calentamiento global dejaría de ser tan problemático —Marco siguió el juego.

—Joder, los dejé solos un segundo y ya están fantaseando con la gradual extinción humana —Apareció Jean, quién escuchó parte de la conversación— Aunque quizá sea eso lo genial de ustedes, no lo sé.

Armin y Marco rieron ante lo dicho por su amigo y le dieron espacio para que se sentara con ellos, siguieron hablando hasta que Eren y Mikasa se acercaron a saludar.

—¡Hey Armin!, ¿Qué tal todo? —Saludó el moreno acercandose a su rubio amigo.

Por otro lado, Jean quedó embobado observando a Mikasa, de nuevo, de nuevo, mientras Marco rodó los ojos con diversión. Jean nisiquiera había logrado acercarse a hablarle de manera normal pero aseguraba que la chica era el amor de su vida.

Sin embargo y contra todo pronóstico, sorprendiendo a Marco y Armin, Jean habló dirigiéndose a Mikasa.

—T-tienes un lindo cabello —Su rostro se volvió completamente rojo mientras observaba la reacción de la asiática.

Ella tomó un mechón de su cabellera observándolo para luego observar al chico que la había alagado— Es sólo... cabello.

Eren analizó lo dicho por Jean y luego fijó su mirada en su amiga— Por cierto Mika, creo que tu cabello se vería mejor corto, no tendrás problemas al peinarlo y quedará bien con la forma de tu rostro.

Mikasa se sonrojó levemente— Tienes razón, iré a la peluquería por la tarde.

El aura de pura rabia que rodeó a Jean en ese momento pudo sentirse desde lejos, fue entonces que tomó a Eren por el cuello de su camisa— ¡Todo es tu culpa!

—¡¿Pero qué demonios haces?! —Reclamó el ojiverde.

—¡Estoy muy celoso!

Armin y Marco sólo observaron la escena con diversión mientras Mikasa lo hacía confundida.

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La verdad, amo el triángulo amoroso de Eren, Mikasa y Jean, es mi pecado capital xd

También me gusta bastante jugar con la personalidad de Armin, se supone que en este fic tocaba su parte más adorable pero bue, me salió coqueto el nene que quieren que les diga.

Cus vai uwu