Bendecido por la muerte [Kaishin]

•Ｓｈｉｎｉｇａｍｉ•

𝔸𝕔𝕝𝕒𝕣𝕒𝕔𝕚𝕠𝕟𝕖𝕤: Los personajes utilizados no son de mi autoría son del maravilloso Gosho Aoyama.

𝔸𝕕𝕧𝕖𝕣𝕥𝕖𝕟𝕔𝕚𝕒𝕤: Au, drama, romance, más drama, muerte, misterio, algo de fantasía y posibles spoiler de la serie.

Shinigami: Asociado a la cultura japonesa, los Shinnigami son dioses o seres sobrenaturales, que invitan a los humanos hacia la muerte o en otros casos introducen este deseo.

𝙹𝚞𝚎𝚟𝚎𝚜 𝟻 𝚍𝚎 𝙰𝚋𝚛𝚒𝚕

A la hora de la salida todo parecía normal, los alumnos iban en grupo camino a sus hogares y uno que otro iba solo, pero usando audífonos sin que los profesores los vieran. En cuanto a Kaito, él iba caminando con los brazos tras su nuca mientras veía como el par de chicas, Haibara~san y Aoko, iban conversando como si fueran mejores amigas de toda la vida. Por otro lado, el detective de preparatoria iba junto al mago mirando la nada e ignorándolo, como siempre.

Tras que la castaña de cabellos largos aceptara la disculpa de Kudo y pasara el resto de las clases, la castaña propuso ir a comer a un nuevo restaurante de Ramen, para intentar olvidar el mal rato. Kaito se negó, al igual que el detective y su compañera, pero los ojos de perrito lastimado de Aoko y su don para convencer a la gente, sobre todo a su mejor amigo de infancia, consiguió su objetivo de ir a comer. Para ese punto del día, Haibara creía que Aoko era una de las personas más sorprendente que había conocido, debido a que era capaz de manipular a la gente a su antojo solo con su comportamiento dulce, tierno e infantil.

La castaña había dicho que el restaurant quedaba bastante cerca de sus casas; para ese punto del día Aoko y Haibara se habían dado cuenta que eran vecinas y vivían frente a la otra, cosa que no le agrado mucho al ladrón fantasma, ya que ahora tenía un enemigo en potencia capaz de ser descubrir su alter ego viviendo frente a él; por lo que no les tomaría tanto tiempo, o eso creían.

Faltándole menos de unos metros de llegar se escuchó un grito por parte de la dirección hacia la que iba. Shinichi, quién hasta ese momento había estado ignorando al grupo y solo se limitaba a ver su celular cada cierto tiempo, inmediatamente se quedó mirando con Ai, la chica asintió con la cabeza y el aprendiz de Holmes salió corriendo en dirección hacia donde se había escuchado el grito.

― Será mejor que dejemos esto para otro día —propuso la joven mientras sacaba su teléfono celular para marcar a alguien.

― ¿Por qué lo dices? —preguntó la castaña.

― No me digas que... —murmuró el mago sin creerlo del todo.

― ¿Qué Shinichi haya invocado otro caso? —preguntó con sarcasmo— sí, puede ser.

¿Por qué desde la llegada de estos dos, mi vida se ha vuelto más extraña que antes? Se lamentó, sintiendo su cuerpo pesado quedando cual muñeca de trapo, con las manos estirdas hacia el suelo y parte de su torso curvado hacia delante.