Bendecido por la muerte [Kaishin]

•Ａｌｉａｄｏ•

𝔸𝕔𝕝𝕒𝕣𝕒𝕔𝕚𝕠𝕟𝕖𝕤: Los personajes utilizados no son de mi autoría son del maravilloso Gosho Aoyama.

𝔸𝕕𝕧𝕖𝕣𝕥𝕖𝕟𝕔𝕚𝕒𝕤: Semi Au, drama, romance, mucho drama, muerte, misterio, algo de fantasía y posibles spoiler.

Aliado: Adjetivo que se aplica a persona, colectivo, estado o ejercito que se une con otro para conseguir un fin determinado

𝙳𝚘𝚖𝚒𝚗𝚐𝚘 𝟷 𝚍𝚎 𝚊𝚋𝚛𝚒𝚕

El ladrón corría por la estancia intentando llegar al tejado guardando muy bien la Blue Mirage, una joya de gran valor que se decía que era milagrosa, razón por la que el ladrón la considero ser una posible Pandora. Pero al llegar al tejado, tras haber dejado atrás a Hakuba Saguru, uno de sus rivales y mayor dolor de cabeza al ser su compañero de clases, alzo la Blue Mirage al cielo, dejando atravesar los rayos de la luna la delicada joya que tenía en su enguantada mano, espero un par de segundos y... no era pandora, otra vez había fallado.

Decidió guardar la joya en uno de sus bolsillos del pantalón que traía puesto, pero en el acto fue interrumpido por un molesto chirrido proveniente de la puerta que daba a la azotea. El ladrón se giró instintivamente sacando a relucir su arma de naipes por si era alguien no deseado, pero grande fue su sorpresa al encontrarse con un rostro conocido, una persona que hace casi un año que no veía, el detective adolescente Shinichi Kudo quien ayudaba a resolver casos difíciles a la policía como un Sherlock Holmes moderno.

El ladrón había conocido al joven detective un día de los inocentes gracias a los Suzuki, quienes esa vez pidieron ayuda del detective de preparatoria para cuidar de la perla negra, perla muy importante para la familia, llegó a toparse un par de veces más con el gracias a los Suzuki y al destino. Desde entonces le había considerado otro digno rival.

— Meitantei no esperaba verlo aquí —expreso con sinceridad al joven detective, usando el mote con el que solía hablar al detective.

— Kid, tengo que admitir que tu Show estuvo entretenido, pero yo no soy tan fácil de engañar —menciono el chico, para luego agregar— Tras el truco con el muñeco decidí ir en dirección contraria a lo que Hakuba y el Inspector Nakamori ordenaba, por eso te encontré.

— Era algo de esperar con alguien de su nivel —alabó el joven mago viendo al detective con una sonrisa.

El detective hizo aparecer una pelota de futbol de su cinturón sorprendiendo al mago, pero este siquiera mostró un ápice de asombro y simplemente dejo su cara de póker, que consistía en una sonrisa ladina y una postura llena de confianza ante cualquier cosa que pudiese ocurrir.

El castaño simplemente comenzó a jugar con la pelota como si de una amenaza hacia el mago se tratara, cosa que sí lo era, ya que el castaño era alguien de temer, sobre todo por su puntería; tanto con armas y el balón de futbol, y por su razonamiento deductivo.