Bendecido por la muerte [Kaishin]

•Ａｍｉｇｏ•

𝔸𝕔𝕝𝕒𝕣𝕒𝕔𝕚𝕠𝕟𝕖𝕤: Los personajes utilizados no son de mi autoría son del maravilloso Gosho Aoyama.

𝔸𝕕𝕧𝕖𝕣𝕥𝕖𝕟𝕔𝕚𝕒𝕤: Semi Au, drama, romance, mucho drama, muerte, misterio, algo de fantasía y posibles spoiler de la serie.

Amigo: es la persona con la que se mantiene una relación de amistad. La amistad es el vínculo afectivo y recíproco entre dos personas que se tratan regularmente. Una buena amistad se basa en valores como la sinceridad, la lealtad, el amor, la solidaridad, el compromiso y la incondicionalidad.

𝙼𝚊𝚛𝚝𝚎𝚜 𝟹 𝚍𝚎 𝙰𝚋𝚛𝚒𝚕

Nuevamente estaba en Tokio, nuevamente estaba en tierra de su rival, pero cuando lo vio salir del instituto y lo encaro, se dio cuenta que al castaño que le había hablado no era Shinichi Kudo.

Había viajado unas dos horas para llegar a Tokio y otra media hora más en buscar el nuevo instituto del detective del este. Pero siendo sinceros, ya se había acostumbrado de ir de la estación del tren bala hacia Beika, se sabía el camino de memoria, pero ahora, resultaba que ese par se había mudado a otro distrito para ir a otra escuela sin razón aparente. Además, aunque intento averiguarlo, la chica de mirada cansada y ojos fríos no le había dado más detalles.

Tras intentar el día anterior hablar durante todo el día con Kudo, el chico ni se había dignado a contestar el celular, enviándolo a buzón de voz y cuando le envió mensajes de texto termino siendo bloqueado otra vez por el castaño. Opto esta vez por llamar a la de ojos cerceta, descubriendo esta vez que el detective del este se había enojado e incluso le había dejado de hablar a su vecina.

— Kudo se metió con un chico porque este tomo su celular pensando que lo estaba robando, cuando en realidad lo tomó para ver quien llamaba y como persona normal avisarle que alguien le había estado llamando —comentó Haibara desde el otro lado del teléfono— Tuve que mencionarla para que parara, claramente le dolió...

— Jooo, eso fue cruel de tu parte —contestó al oír lo último.

— Es la única cosa que lo hizo reaccionar—explicó en un tono monótono— ahora no me habla... —le mencionó.

— Pues mañana tengo que ir a Tokio a hacer unos encargos para mi madre—comentó— los puedo ir a ver a ese nuevo instituto ¿Pero por qué se...?

— Vale —contestó cortante a la vez que le interrumpía—, pero te advierto que posiblemente te ignore.

— Lo sé, pero es mi amigo ¿no? —contesto dando una sonrisa que la chica ni veía— Tengo que ayudarlo, aunque no quiera...

— Si tú lo dices... —murmuró fría— mañana con más calma te envió la dirección, Yanne.

— ¡Oe! —exclamó para luego escuchar el tono de fin de llamada.