-15- (E)

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" Y de momento... todo fue cuesta abajo. "




— Bien. Todo está listo para esta noche, quiero que te quedes con estos guardias en todo momento. Te enseñé todo lo necesario para salvarte, quiero que lo recuerdes.— digo.

Mía asiente saliendo de la armería, cada hombre se preparaba. Yo simplemente me coloco mi chaqueta y colocó mi arma en la espalda.


Me acerco a Linda y Simone, Simone revisa las miras. Era la mejor francotiradora que había conocido y les juro que cuando digo la mejor, es la mejor. Podían ponerle de apodo, Ojo de Águila y seria el nombre que describa su alma.

Linda le explicaba a los guardias como actuar, ellos la seguían. Incluso puedo ver a uno que otro mirarla con adoración cuando recoge su cabello en una coleta alta.

Las tres estábamos vestidas igual.

El cabello rubio de Linda a la derecha, ojos con delineados y sus labios con un rojo carmesí.

El cabello rizado de Simone a la derecha, no estaba recogido pero podía ver una liga en su brazo izquierdo. Sus labios estaban igual de rojos e incluso más resaltando su blanca dentadura.

Y yo en el medio, mi chaqueta negra con mi cabello castaño lacio perfectamente en su lugar. Mis labios estaban rojos, ya sea por el labial o por que una vez mi cuerpo volvió a estar sano Max aprovecho para recorrer la casa conmigo y no exactamente caminando.

La pantalla en mi nariz destaca más que mi labial, recuerdo que cuando me lo puse Max no paraba de mirarla emocionado.

— Bien. Linda con los guardias, Simone te guarde un auto para ti. Tiene todo lo que podrías necesitar desde comida a dinero y varios  pasaportes. — le lanzo las llaves y ella lo toma cargando con su arma  hasta el auto.

Habían tres camionetas más el auto de Simone que arranca haciendo sonar las gomas, esa chica si que le encantan los autos.

— No usaré ningún chaleco.— Max pelea con un guardiá, yo me acerco a este al instante.

— Es por tu seguridad Morreti, pontelo y vámonos.— digo, el chasquea su lengua de mala gana.

— Belladonna, tengo tres camionetas llena de guardias, tres Madames y contando que una de ellas es mi esposa que está a mi lado. — me dice, alzo una ceja acercandole el chaleco. El me mira con su mirada arrogante. — No haré que me vean como un cobarde que necesita chaleco, no lo usaré cariño.— y es lo último que usa antes de subir.

Maldito ego que le sobre pasa al edificio más alto de Dubai.

— VÁMONOS.— grito, todos entran a sus camionetas y yo hago lo mismo.

Miro la mano de Max que se mueve al ritmo de la música, el anillo en su mano hace juego con el mío. Yo simplemente cambió mi vista hacia la ventana, mi pecho latía a mil por hora.

Esto no me esta gustado.

▪︎   ▪︎   ▪︎

— Madame Nayla.— Víctor aparece al lado de dos chicas, Linda y yo estamos al lado de Max.

Detrás de ellos tres hay más guardias, yo simplemente calculó todo viendo como ellos nos llevan la ventaja.

Madame #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora