" Eres como el fuego... cautivador pero jodidamente doloroso."
Si tuviera que comparar los castigos de las otras Madam's con los de Madame Angles.
Diría que son como suaves caricias hechas por los mismos ángeles.
- No puedo creer que hiciera esto.- yo simplemente dejo mi cabeza en el borde de la tina mientras el agua tenía algunos hielos que congelan mi piel y me prohíben pensar en el dolor.
- Solo vayansen y llevensen a Mía.- pido, Simone y Linda se dan una mirada pero hacen lo que pido.
Mi mente simplemente recrea el recuerdo de todas votando por que me golpearan, Linda y Simone intentaron hacer algo pero terminaron suspendidas y sin un lugar a donde ir.
Lo bueno es que ambas tienen suficiente dinero como para tener una casa.
Vacío la tina para secar mi cuerpo y colocarme mi ropa interior, en cuanto terminó bajo las escaleras caminando hasta la nevera. Escucho el ruido de las llaves en la puerta, seguido de eso un gritó.
- BELLADONNA.- blanqueo los ojos, no se ni por que le dije que dejara las llaves. Era obvio que no las dejaría de nuevo.
Tomó el whisky de la estantería más alta y lo sirvo en una copa, el aparece con un ramo de flores que se caen en cuanto me mira.
- Hola a ti también, cariño.- digo dándole un sorbo gigante a la copa. Recoge las flores para acercarse a mí, me escanea de arriba a bajo con cautela.
- En la que me enteré que el cabron de Víctor te hizo esto. Mando a quemar todas las casas de este lugar y luego me encargo de matarlo lentamente.- dice, yo simplemente alzo mis cejas.
El abre el congelador tomando una bolsa, rápido que la toma me la pega en el ojo con todo el amor del mundo.
- No fue Víctor aún que el voto porque me dieran la paliza de la historia, resulta ser que me pegaron no solo por estar contigo si no por todos tus delitos y asesinatos.- el hace una mueca.
Si señores...
Mi cuerpo estaba lleno de moretones, incluso los pies están ligeramente cortados por caminar sobre unos vidrios luego de estar toda golpeada.
- Lo lamento tanto.- yo simplemente me encojo de hombros, le doy la espalda para tomar algo de la nevera.
Lo meto al microondas, mientras limpio un jarrón para poner las flores que el me trajo.
- Qué era lo que necesitabas?- pregunto, el mueve de lado a lado su cabeza.
- Necesitaba que investigaras a alguien pero... no creo que puedas.- el microondas termina y yo saco la comida. Tomo el whisky y la copa para pasar por su lado, tomo asiento en la sala prendiendo el televisor.
- Es un hombre que te está robando? - asiente.
- No tengo pruebas de que me esta robando y su historial está muy limpio para mi gusto. El tipo es inteligente, no deja pistas de nada.- chasqueo mi lengua.
Justo cuando enciendo la noticia aparece en letras grande la muerte del jefe de policías, el que llevaba el caso de Max y Víctor.
Adam.
- " El oficial Adam, es encontrado muerto a las afueras de un bar. Según se rumora al fin tenía la ubicación de los mafiosos más grandes de toda la ciudad y justo en la mañana harían un atentado. Según los policías y sus compañeros no se sabe que bando lo asesinó, no muestra signos de tortura así que la mafia italiana está libre de asesinarlo, La banda Serpiente no tiene su marca así que eso le dificulta a los policías saber que bando podría ser. Ahora me informan que la víctima tenía una bala en la cabeza y en el suelo había una nota con un lápiz labial rojo. -
Dejo el pedazo de pizza y el whisky para juntar mis cejas y ver la televisión con más atención.
Madame Angels hacia una pluma en el pecho de la víctima.
Eso significa que ellas volvieron...
- Encuentran otro cuerpo sin vida, este pertenece a Tylor. Segundo al mando del bando serpiente, según balística la forma en que lo mataron fue a quema ropa y no dejaron ninguna huella.- hago una mueca.
Conocí a ese chico y no de buena manera.
Tenía una obsesión gigante con el mafioso Lucas Jones, según las chicas. Lucas y el estuvieron en una relación corta en donde solamente lo usaron.
- Si bueno... iré a prepararte comida de verdad.- me da un beso en la frente y vuelve a ponerme el bolso en el ojo. Se lleva el plato de comida y el whisky.
Mi mirada sigue en el televisor que ya pasó a otra noticia, mi lado paranoico me dice que me acerque a cada rato por la ventana pero me hago quedar en el sillón.
Si ellas estuvieran aquí, Max correría un gran riesgo. No lo maté así que buscarán cualquier forma de matarlo.
- Cuando fue la última vez que fuiste de compras?- sale de la cocina con las manos cruzadas, yo simplemente alzo una ceja.
- No lo sé. - digo, bajo mi mirada a su pecho que está siendo apuntado por una luz roja. Me levanto rápido del sillón para lanzarme sobre el, justo cuando lo hago puedo escuchar el ruido del cristal romperse y cosas caer al suelo.
Cuando todo se queda en silencio y se escucha un ruido de auto, me levanto de sobre el.
- Vistete. - me ordena, subo hasta mi cuarto poniéndome ropa. Tomo una mochila poniendo más ropa, mientras pongo lo necesario en la mochila escribo un mensaje a Linda y Simone diciendo lo que pasó.
Bajo rápido viendo a Max mirar por la ventana, una vez se escucha una bocina salimos. Me tenso cuando veo a los vecinos mirar desde sus casas con miedo, entro a la camioneta tocando mi costilla adolorida.
- Podrás descansar en la mansión.- Max me pega a su cuerpo, yo simplemente miro como mueve su pie de arriba a bajo con nervio.
Uno de los guardias le entrega un teléfono, me separo de el en cuanto escucho como maldice la otra línea. Habla por un largo rato, un largo rato en donde yo simplemente me empiezo a quedar dormida pero niego en dormir.
Max era un blanco fácil.
Y lo usarán a su favor.

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Madame #2
Storie d'amoreEl es un rey dolido. Ella es una asesina que no cambiaría nada de lo que haría. El tiene un pasado que no quiere contar. Ella tiene uno y el la rechazó. ¿En qué lo convierte eso? Segundo libro de: El rey de la mafia (obligado leer el primero) His...