" Me dormí estando solo y cuando desperté tuve una familia de la cual prometo cuidar. "
Narra Max
- Me pediste una semana en cama, ahí estuve. Ahora déjame tomar sol relajado.- abro un ojo viendo como Nayla suelta un grito y entra a la mansión.
Esa mujer tenía todo menos paciencia.
- Ma...- miró a Caeli en la silla a mi lado, me levanto de la silla para sentarme y verla.
Mismo color de pelo.
Mismo color de ojos.
Mismo tono de piel.
Definitivamente toda una Morreti.
- Así que... hija mía, empezemos las preguntas. - ella juega con una fruta mientras que yo la miro de forma curiosa.
- ¿Qué anda planeando tu madre? ¿Por qué no me deja salir? ¿Por qué cierra mi despacho con llave? MUJER, es mi mansión. Puedo hacer lo que se me salga de los co- evito terminar la palabra al ver como sus pequeños ojos me miran detenidamente.
Ya bueno...
Me levanto para cargarla y adentrarme a la mansión.
- Como es que supo que iríamos?- me detengo cuando escucho la voz enojada de mi esposa.
- Papá...- Caeli toma mi pelo y jala de él, yo simplemente evito gritar y insultarle la madre que es mi esposa.
- No lo sé... cada vez que estamos cerca parece ella estar adelantada, debemos encontrar la forma en que la logremos localizar y matar.- junto mis cejas.
- Hay una forma... Nayla puede ser el centro de todo,le ponemos un rastreador y justo cuando lleguen a ti. Nosotras ya estaremos.- Nayla murmura algo que no logro escuchar.
Salgo de mi escondite viendo como todos guardan silencio, yo simplemente mantengo un perfil serio. Caeli me imita viendo a Nayla con los ojos entrecerrados.
- No se callen, sigan hablando. Yo también quiero saber que mierdas hablan a mis espaldas.- Nayla bebé de su agua sin quitarme la mirada de encima, dejo de buscar algún rastro de su mentira al notar que no dirá nada.
Uno de mis guardias mira la suelo y luego todos lo siguen.
- Fantástico, tres años en coma y mis hombres me traicionan. ESO ME FALTABA, MALDITOS TRAIDORES.- me voy dando pasos grandes.
Una vez estoy en el cuarto de Caeli la dejo sobre la cama, ella me mira jugando con uno de sus zapatos que se le cayó. La puerta se abre y yo me volteo viendo a Nayla con los brazos cruzados.
- No les puedes gritar a tus hombres solo por que intentan cuidarte.- dice, hago una mueca.
- Soy el maldito Rey de la Mafia, no necesito que me cuiden. Puedo solo.- miento.
Ya no me sentía como el rey.
Nisiquiera me sentía como Maximiliano Morreti.
Me siento como el hombre que murió solo y luego revivió con una familia.
- Saldré,no se a que hora vuelva. Cuida a Caeli y no le des dulces. - asiento, ella sale y yo miro a mi linda creación.
- ¿Quién quiere un helado?- imitó una voz tierna y divertida haciéndola reír.
▪︎ ▪︎ ▪︎
- Y me siento así... siento que en cualquier momento me pasara algo y las volveré a dejar solas.- uno de mis guardias suspira conmovido mientras yo empujó el carrito de compras en donde Caeli me mira comiendo su helado.
- Señor... si me permite decir, una vez tuve a un primo que quedó en coma por tres años igual que usted. Los doctores le dijeron que las personas cambian, dejan de pensar igual y otros vuelven al camino del bien.- bajo mi mirada pensativo.
- Tienes un bono, gracias por tus palabras.- Caeli toca algo de la tienda y yo lo miro. Era una lámpara negra con detalles de planetas.
- Te gusta?- ella me mira y yo le sonrió, lo tomo y pongo en el carrito escuchando la voz tierna de algunas mamás.
Pasamos de tienda en tienda para volver a casa, los hombres bajan todo mientras que Caeli y yo entramos a la mansión. Le limpio la boca llena de chocolate para terminar de entrar, justo cuando lo hago escucho un grito permanente en la cocina.
Una vez entro puedo ver como alguien le pone alcohol en una toalla en el costado a Nayla, el suelo estaba manchado de gotas rojas que no tenía que ser inteligente para saber.
Doy un suspiro tan profundo que siento como me llena por completo, puedo sentir como llena ese vacío que tanto sentía.
- Quiero una maldita explicación y el que no me la de, esta muerto.- un guardia carga a Caeli lejos de mi,yo simplemente abro la gaveta a mi lado y saco un arma que estaba escondida.
Todos me miran nerviosos, incluyendo a mi amada Nayla.
- Entonces... ¿quién habla primero?- digo quitándole el seguro al arma.
Era hora de traer a mi verdadero yo.

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Madame #2
RomansEl es un rey dolido. Ella es una asesina que no cambiaría nada de lo que haría. El tiene un pasado que no quiere contar. Ella tiene uno y el la rechazó. ¿En qué lo convierte eso? Segundo libro de: El rey de la mafia (obligado leer el primero) His...