" Eres mi cordura, mi razón y mi tiempo. Y perdí las tres en solo un segundo."
Alguna vez sintieron como todo pasaba en cámara lenta?
Esa sensación de que todos te hablan pero tu estas perdida en tus propios pensamientos.
Esa sensación de querer gritar hasta que tu garganta sangre y de llorar hasta que te tengan que colocar una intravenosa por lo deshidratado que estás?
Así estoy.
Veo doctores entrar junto con enfermeras, las que salen están manchadas de sangre. Mi corazón palpita cada vez más lento, tenía que respirar por la boca pues mi nariz ya no daba para más por el frío y tanto llorar.
— Señora Morreti?— me levanto al instante para ver al doctor pálido, llevaba horas ahí adentro.
— Esta vivo?— en cuanto asiente yo simplemente lloro tocando mi rostro, el me da una mirada débil.
— Fue una cirugía difícil, el Señor Morreti sufre de una anomalía en donde el corazón está al lado derecho. Tuvimos que usar reservas de sangre pero nos quedamos sin su tipo de sangre, veremos si le pedimos a un hospital cercano.
— Soy el mismo tipo de sangre que el, cree que puedo donar? — el asiente, le dice algo a una enfermera y ella me lleva hasta otro cuarto.
— Primero te haremos unas pruebas para saber si puedes donar, luego de lo que salga puedes ir a donar.— me saco la chaqueta y supo mi manga.
Mi camisa estaba rota pero ella simplemente me da una sonrisa pequeña y hace lo debido. Cuando tiene un tubo de sangre sale de la habitación, yo recuesto mi cabeza sintiendo mis ojos hinchados. La falta de energía es notable cuando el sueño me empieza a atacar.
— Me dejaron pasar, oye.— abro un ojo viendo a Linda, ella me entrega una botella de agua.
Lo bueno de este hospital es que era privado, todos le eran leal a Max. Lo suficiente como para darle el mejor trato y hacer las pruebas rápidas.
Luego de un rato la chica aparece pálida, mira a Linda y luego a mí. Me entrega el examen ya abierto, lo miro confundida.
— Lo siento Señora Morreti... no puede donar sangre.— justo cuando dice eso leo lo que dice.
Seis semanas de embarazo...
— No joda.— Linda toma el papel para empezar a leerlo, cada vez su bocota se abre más.
— Pues... tienes bien la azúcar y el colesterol, de seguro serás una mamá sana.— bromea.
Yo simplemente la miro haciendo que aparte su mirada no sin antes cerrar su boca y tirar la llave imaginaria.
— Nadie se puede enterar de esto. Ya se a quien buscar si pasa algo.— digo, ambas asienten.
Suspiró hondo para guardar la carta en mi bolsillo y salir del cuarto, cada guardia se hace la prueba. Todos donaron menos yo pero ninguno pregunto nada, incluso puedo sentir como todos ahora están a mi lado cuidando mi espalda.
— Ya puede entrar señora.— me levanto, antes de entrar el doctor me dice algo.
— No se sabe cuando despierte... perdió mucha sangre así que, no se sabe si sobrevive, si despierta o si se queda en coma.— asiento, entro y cierro la puerta viendo a Max conectado a cables y con una venda en todo su pecho.
Me acerco tomando su mano y acercandome a su mejilla, dejo un beso viendo como mis lágrimas corren por su mejilla.
— Te dije que te pusieras un maldito chaleco.— lo regañó, coloco su mano en mi mejilla respirando hondo.
Me quedo un rato así hasta que una enfermera me pide salir, dejo la mano de Max en su lugar para limpiar mi mejilla.
— Haré que paguen... te lo juro. — digo, beso sus labios y me enderezó.
Salgo de la habitación siendo seguida por los guardias, camino hasta la salida encontrando más guardias. Yo me detengo en la salida
— Quiero unos guardias aquí, cuidaran a Max y me mantendrán informada.— dejo que los guardias que más conozco se queden con Max, los nuevos me siguen cuando la camioneta arranca con Simone y Linda.
— Ahora que haremos? — pregunta, yo simplemente miro al frente.
— Buscar a toda persona que sepa del paradero de las Madams y exigir que nos digan, de pasó matar a todo aquel que se niegue y al que tenga que ver con lo de Max. — digo, ellas asienten colocándose el cinturón.
El guardia arranca y yo descanso mi cabeza en la ventana.
Esta pelea apenas comienza y daré lo mejor de mí.

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Madame #2
RomanceEl es un rey dolido. Ella es una asesina que no cambiaría nada de lo que haría. El tiene un pasado que no quiere contar. Ella tiene uno y el la rechazó. ¿En qué lo convierte eso? Segundo libro de: El rey de la mafia (obligado leer el primero) His...