El es un rey dolido.
Ella es una asesina que no cambiaría nada de lo que haría.
El tiene un pasado que no quiere contar.
Ella tiene uno y el la rechazó.
¿En qué lo convierte eso?
Segundo libro de: El rey de la mafia (obligado leer el primero)
His...
" No estaba lista para lo que se venía, pero si estaba segura de que nada bueno traería al final."
— Quiero dormir.— pateó el pecho fornido que me jala fuera de la cama, escucho la maldición de Max cuando me destapa por completo.
Su culpa, no la mía.
— Puedes... dormir con ropa que si te tape?— pide, yo simplemente lo ignoro.
Puedo sentir su mano apretar mi trasero, seguido de eso siento como me golpea con fuerza.
— Te levantas, ahora.— me ordena, yo simplemente me remuevo tomando mi trasero tratando de aliviar el dolor.
Me levanto viendo como se va con Caeli en brazos, me levanto encontrando un vestido en la cama junto con ropa interior.
Se queja de mi poca ropa y me busca algo corto.
Entro al baño quitando la gasa, la herida solo fue un roce así que puedo andar libre sin algo que la tape.
Me doy una ducha para secar mi cuerpo y ponerle la ropa interior que había en la cama junto con el vestido rojo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Ya estoy.— los tacones suenan por cada pasó que doy, eran unos dorados altos que tenían brillos. Miro mis manos con una mueca, Max me mira con una sonrisa. — No tengo mi anillo y siempre duermo con mi anillo, dame.— estiro mi mano pero solo hago que el la tome y la entrelaze con la mía.
— Vamos tarde.— ¿tarde para qué?
El me jala a fuera de la Mansión, algunas de las de servicio nos miran con una sonrisa igual que los guardias. Yo solo le sigo el paso mientras el carga a Caeli.
Cuando salimos uno de sus autos está afuera, pone a nuestra hija en su silla mientras a mi me hace voltear.
— Lo siento Belladonna pero no puedes ver.— puedo sentir como me abre la puerta y me ayuda a entrar, yo simplemente me acomodó y siento como pone el cinturón por mi.
La puerta se cierra y puedo escuchar los quejidos de Caeli y a Max entrando por el otro lado, visualizo todo en mi mente. Enciende y arranca el auto, mi nariz molesta en cuanto reconozco los olores que hay en el auto.
— Usas tu perfume fuerte? Solo lo usas para cosas importantes y Caeli usa su jabón más que esta en traje y bien peinada. ¿A dónde vamos?— pregunto, escucho su risa pero aún así me ignora.
