AMANECER ;; Inazuma Eleven ✓

EPÍLOGO.

[10 AÑOS DESPUÉS]

En cuanto saltó el contestador, colgó la llamada mirando el móvil, ¿por qué Byron no contestaba?

Suspiró y siguió caminando hasta llegar a casa. Buscó en su bolsillo las llaves para entrar y en cuanto lo hizo se extrañó al ver las luces apagadas. Buscó el interruptor a tientas, pero en cuanto encendió las luces un sonido estridente le hizo dar un pequeño salto.

- ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! - Su mirada recorrió a todas las personas que estaban allí sonriendo y no pudo evitar reír, realmente le habían sorprendido.

- ¿Nunca vas a dejar de organizar estas cosas, verdad Byron? - El rubio rió antes de acercarse y abrazarle dejando un beso en sus labios.

- 35 tacos ya... ¿No te sientes viejo? - La pregunta de Claude se ganó dos codazos, uno por parte de Bryce y otro de Briar - ¡Au! Se nota por quién tienes preferencia, enana...

- Es tu culpa por burlarte del tío Aiden, así que te lo has ganado - Todos rieron ante la respuesta de Briar, su inocencia había desaparecido dejando paso a una gran picardía.

- ¡Papá! - Aiden centró su mirada en el niño rubio de 7 años que le observaba sonriendo - Toma, este es tu regalo, Laurel y el tío Shawn me han ayudado a comprarlo.

Aiden sostuvo el pequeño paquete antes de abrirlo, sus ojos brillaron con fuerza al ver una bufanda idéntica a la que solía llevar cuando era pequeño y que se había perdido un día por culpa de una fuerte corriente de aire que se la llevó por el aire.

- Es genial, gracias chicos - El pelinaranja abrazó a ambos sonriendo, no pudo evitar reír al ver la expresión de cierta persona - No te preocupes Njord, Laurel sigue siendo todo tuyo.

Todos rieron ante la expresión de Njord, los celos siempre le delataban, pero todo se solucionó cuando los brazos de Laurel le rodeaban.

- Y pensar que hace 10 años decías que no te ibas a casar... - Njord acribilló con la mirada a Shawn antes de esconder sus manos en los bolsillos ocultando el anillo que decoraba su dedo.

- Cállate... - El peligris sonrió divertido antes de acercarse y abrazar a Aiden.

Su mirada recorrió a todo el mundo con una sonrisa cálida, no había nada mejor que pasar su cumpleaños rodeado de las personas que quería. Sentía algo de vacío por la ausencia de sus padres, pero sabía que le estarían apoyando y felicitando igual desde su otra vida.

- ¡Mira papá, está atardeciendo! - El menor del grupo salió al jardín delantero observando la puesta de Sol, Briar le alcanzó rápidamente seguida por Njord y Laurel hasta que al final todos estaban fuera mirando el atardecer.

Aiden recargó su cabeza sobre el hombro de Byron sonriendo sin apartar la mirada del cielo, aquel momento era simplemente mágico, no importaba cuántas veces lo viviese.

''Mamá, papá, ojalá estuvieseis aquí, sois lo único que me falta para que todo sea perfecto... Ojalá pudieseis ver la bonita familia que tengo, sin  duda son los mejores''

Mientras permanecía encerrado en sus pensamientos, la voz de Byron le sacó de ellos llamando su atención al pronunciar una de las frases que siempre decía y que lograba derretir el corazón del pelinaranja.

''Gracias por existir, Aiden, eres mi pequeño atardecer, mi amanecer...mi mundo completo''

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