Capítulo 40 | Sorpresa.

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We had got along so fine
But surprise, surprise
Surprise, surprise
Ain't nothing strange to me

    The Rollings Stones - Surprise Surprise.

                            12 de junio

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                            12 de junio

GIANNA

El estar de un lado al otro comienza a pasarme factura y siento el estrés y el cansancio mental consumiéndome.

Mi único consuelo es saber que la mayoría de las cosas necesarias están preparadas. Nunca pensé que hacer un cumpleaños sorpresa costara tanto.

Miro la hora en mi celular, tratando de calmar la ola de ansiedad que llevo encima. El reloj marca las 17:30 y casi comienzo a hiperventilar al darme cuenta que en una hora comienza la fiesta sorpresa.

—Ya está todo listo —informa Aisha a mi lado.

Ella estuvo ayudándome con la decoración, mientras que Axel preparaba la torta y yo me encargaba de los invitados. Mis padres están en el patio de la casa, hablando con la madre de Piero.

Los nervios vuelven a hacerse presentes y me repito mentalmente que todo saldrá bien. El padre de Piero es el encargado de traer a su hijo para el horario que acordamos, junto con Ben, el esposo de Katherine. Ella, por su parte, se encuentra en la cocina ayudando a Ax.

No tuve mucho tiempo para decidir hacer el cumpleaños sorpresa. Hablé con mis amigos y se ofrecieron a ayudarme sin ningún problema, cosa que me alivió mucho. Luego hablé con los padres de él para contarle la idea, se emocionaron —bueno, Loren se emocionó—, me dijeron que sí y que me ayudarían en todo. Principalmente en el lugar, y terminamos eligiendo que sea su casa.

El tiempo corre, y para cuando vuelvo a mirar el celular sólo faltan veinte minutos para que Piero llegue. Decido que es momento de calmarme y recorro la casa para ver la decoración. En eso, me choco con una persona que no vi gracias a mi absoluta concentración.

Es Liam, el amigo de Piero.

—Hola —le digo con una sonrisa—. No te saludé en todo el tiempo que llevamos aquí —agrego avergonzada.

—No te preocupes, estabas muy ocupada, es entendible —me responde.

Asiento para confirmar lo que dijo.

—Asi que tú eres la famosa Gia —comenta con un tono de «al fin sé de quién hablaba tanto».

Presiento que es más para sí mismo que para mí.

—Sí... —hablo, un poco incómoda.

—Me enteré algunas cosas sobre ti —comenta, dándome un poco de miedo.

Y creo que lo reflejo en mi rostro, porque me dedica una sonrisa tranquilizadora antes de hablar.

—Tranquila, no es nada malo. Me pone muy contento que mi amigo sea feliz, y lo es estando contigo. También me alegra que ambos estén bien.

Olvidándome de ti ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora