彡;✰ • La fuerza del destino ✦❫⋮ Fictober 2020 . - ̗̀↳ 'Dr Stone ) '

【２１】 Ｃｏｎｅｘｉóｎ （ＲｙｕＫｙｏ）

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Ukyo Saionji (23) + Ryusui Nanami (16)
Universo Alterno • Almas Gemelas • OOC
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Ukyo Saionji está preocupado, sumamente preocupado.
Y no por él.

Él se encuentra a salvo, incluso si está en pleno entrenamiento de las Fuerzas Armadas de Japón. Un afanoso campamento de supervivencia en dónde por una semana los dejan a campo abierto sin comida, agua o herramientas. Ya lleva cuatro de siete días y se siente en su mejor momento, sin embargo, es probable que su alma gemela se halle en un grave conflicto.

Y es que minutos atrás Saionji advirtió el ardor de una estocada a su costado y, aunque «nada» emana de su cuerpo, él puede apreciar el efluvio constante de sangre.

—No presiones. — Bisbisea a la nada, expresa a la persona a la cual está unida por el hilo del destino—. Si presionas: dañarás más tus órganos, es una hemorragia mixta—. Prosigue murmurado antes de morderse los labios por aquél viejo hábito que nació el día en que se percató que esa conexión existía.

Y eso fue mucho, mucho tiempo atrás.

Ukyo tenía nueve años cuando sintió el agua salpicarle el rostro, una grata sensación que no le pertenecía, dado que él se encontraba leyendo. Así que, le informó a su madre y ésta le explicó acerca de las conexiones astrales, un vínculo casi mágico en el que ambos individuos son capaces de apercibir las circunstancias ajenas.

En ocasiones, aquél enlace se desluce con el tiempo y el militar aguarda ello, porque su predestinado es alguien extremadamente osado.

Y el de diáfana cabellera comprende que él tampoco podría ser considerado alguien apacible, sin embargo, su objetivo al unirse al ejército es convertirse en un simple técnico de submarinos. En cambio, su otra mitad pasa el tiempo en peligrosas contingencias como parkour —en dónde se rompió un brazo—, salto en paracaídas o buceo sin escafandra.

Por más que Ukyo se afane en expresar en voz alta el riesgo a correr, con la alienada intención de ser escuchado por aquél osado desconocido. Una posibilidad aparentemente utópica, mas, si ese monocromo universo podía albergar maravillas como las ballenas o las auroras boreales, ¿por qué su alma gemela iba a ser incapaz de oírlo?

Por ende, el pacifico hombre insiste e insiste y, nunca lo hizo más que en aquél momento.

—Si pierdes más sangre, perderás el conocimiento. — Alecciona el esbelto chico y mantiene sus manos sobre sus rodillas, en la posición adecuada para aligerar una hemorragia interna—. No busco encontrarme contigo, pero tampoco que mueras. — Externa, porque en diversas ocasiones el otro se esforzó en conocerle y Ukyo rehuyó de tal posibilidad.

Después de todo, él anhela una vida pacifica en la que pueda observar y grabar la voz de la fauna marina para posteriores generaciones que jamás la conocerán.

No una vida de aventura, de exploración y conquista.

—No...

Saionji se encorva, su otra mitad en el universo se encuentra enfrentando a alguien en vez de tomarse un obligatorio descanso y... y... duele... Es como si las entrañas buscaran ser expulsadas por la descarnada garganta y, además, la sangre prosigue fluyendo; debilitando al sujeto por el cual el corazón de Ukyo se estremece.

Especialmente porque su alma gemela debe ser un adolescente, alguien con toda la vida por delante si no fuese por su testarudez.

—D-detente.

Solicita el militar y, al reconocer que no será escuchado: hiende una navaja en la palma de su mano, hasta sangrar.

Y conforme cae cada gota de la vital linfa: el predestinado de Ukyo retrocede.

Advertido por la ardiente punzada en su mano derecha que ha de marchar, porque todavía hay alguien a quién debe encontrar.

Alguien a quién está unido de inexorable manera.

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【ＳＡＮＧＲＥ】