Las manos de Eros viajaron por el escote de mi camisa, y de vuelta a mis caderas, me seguía acariciando el cuello esta vez con los labios, sentí como pasaba su lengua después de depositar un pequeño beso en esa zona, sus manos viajaron a mis piernas y me sostuvo para ponerse de pies y sentarme en mi escritorio, sus beso quemaban en mi piel, no pude evitar soltar un gemido al sentir sus dientes clavarse en mi clavícula, dejó dos besos más en el valle de mi escote, y luego volvió a su lugar en mi cuello, no sé si me estaba imaginando el ronroneo o no, pero no quería que esto fuera un sueño, este dio un mordisco en mi cuello, haciendo que me sintiera más acalorada y deseosa por él, lo quería así como estaba pero mi deseo era algo y mis dudas eran otra cosa, y el deseo me estaba ganando en estos momentos.
-Por favor, Eros, detengámonos aquí antes de que nos arrepintamos de esto- Mi voz salía entrecortada, y pesada el deseo se estaba apoderando de mí, no quería que se detuviera, pero tenía que detener esto antes de que pasara a mayores.
-Tienes razón Emma- dijo apartándose un poco de mi rostro, pero acercando todo su cuerpo al mío, dejándome sin aire al sentir su prominente bulto en mi rodilla- no sé lo que me pasa cuando estoy cerca de ti pero es que Emma eres deliciosa, toda tú eres esplendida- dijo este mientras presionaba su frente con la mía- Escúchame bien Emma, no me importa si tengo que marcarte todas las veces que sean necesarias- volvió a hablar acariciando mi cuello con la yema de sus dedos- Eres mía y lo que es mío nadie, escúchame bien Emma, nadie puede tocarlo, mucho menos si eres tú- advirtió esto mirándome a los ojos, ese color dorado ya no estaba sus ojos estaban totalmente oscuros por la excitación, sus manos hicieron otro pequeño jugueteo en mis piernas, y este volvió a dar otro mordisco a mi cuello, de mis labios salió un jadeo entre cortado, este hombre me estaba volviendo loca- no quiero que otro hombre te vuelva poner una mano encima, acepto que ese tal Ezrra lo haga, pero sólo porque es el novio de tu secretaria y porque te está cuidando pero de resto, más nadie te puede tocar, ni a ti, ni a un solo mechón de ese cabello - dijo esto alejándose de mí y caminando hacia la puerta, mi mirada viajo al bulto que se encontraba entre sus piernas y lo llame de vuelta.
-Eros no pensaras salir así de mi oficina- Dije con dificultad, y muy bajo, este miro a donde yo miraba y a mí se me subieron los colores a rostro, este sólo se carcajeo.
- Esto- dijo señalándose- Lo provocas tú, Emma, así que no te avergüences por ello, créeme que ninguna otra mujer me ha hecho sentir todo lo que tú me haces sentir- Este me guiñó un ojo, y termino de salir de la oficina, me bajé del escritorio y me senté en la silla.
-Dios mío, ese hombre está que arde Emma, ¿porque lo detuviste?, quería seguir jugando con ese dios griego- Cristal parloteaba, yo todavía podía sentir la sensación de sus labios en mi cuello, el apretándose a mí y sus manos recorriendo mi cuerpo, esas fueron sensaciones inexplicables pero no podía dejar que él me controlara de esa manera, no sabía que podía perder, sabía que Ezrra pondría al tanto a Emir de lo sucedido en mi casa y Emir no descansaría hasta encontrar lo que sea que fuera eso y si Eros corría peligro por mi culpa no me lo perdonaría nunca, sé que no puedo fiarme de él, pero él es mi condenado Igual, ay me volveré loca si sigo así.
No salí de mi oficina hasta que mi yo interna y yo nos calmáramos, me puse mis lentillas de nuevo, al estar en el baño pude ver en que en mi cuello tenía tres marcas en diferentes lugares, y había una muy evidente en mi clavícula, ya veo a lo que Eros se refería con eso de marcarme, deseaba a Eros como nunca he deseado a nadie y debo de admitir que después de que me fui de casa hace cinco años, esperé a que Mark viniera por mí, disculpándose por todo, dure un año así hasta que mi espíritu dijo basta y logré olvidar mi conexión por él, pero lo que siento por Eros es diferente, él es tan tierno a su manera, un poco posesivo, no, que digo un poco ¡era totalmente posesivo!, y bueno, era algo mal humorado y prepotente, pero hay algo que lo quiere conmigo y no le importa si él tiene secretos o no, esa parte de mí quiere estar con él, pero la otra parte que desconfía le molestan sus secretos, me hubiera gustado seguir pensando que él era un humano y no lo que sea que fuera.
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Sol De Medianoche... Luna De Plata
FantasyEmma Blaskov, es la mujer más tierna y Exitosa de todo Londres, tiene a todo los hombre a sus alrededor totalmente a sus pies, solo hay un pequeño problema y es su secreto mejor guardado. Una rusa, Hermana del nuevo Alpha de su manada, en el pasado...