Sol De Medianoche... Luna De Plata

12

Los tres se dirigieron a la oficina de Emma, al estar allí se sentaron en los muebles más cercanos, Emma sabía que algo andaba mal con su hermano, una parte de ella quería averiguar de qué se trataba, pero otra sabía que no quería escuchar lo que Emir tenía que decirles. De un momento a otro Emir se puso de pie y comenzó hablar.

-Él lo sabe, volverá aquí y querrá llevarte con él así sea a la fuerza- dijo algo agitado, Emma y Eros estaban un poco confundidos, ¿quién sabía qué?, se preguntaban

-Mark sabe qué, que este imbécil es tu Igual, él volverá a atacarte las veces que sean necesarias y te obligara a irte con él para ti él no es tu Igual, pero para el tú sigues siendo de su propiedad y es algo que dejó muy en claro cuando me dirigía hacia aquí, el muy imbécil me llamo a mi teléfono, no le importo que descubrieran donde estaba en ese momento- dijo ya un poco más calmado.

Emma tenía miedo pero lo ocultaba a la perfección mientras que Eros seguía mirando un punto fijo de la habitación, Eros no podía creer lo que escuchaba, si era cierto que Emma había tenido otro Igual aparte de él, era algo imposible. Pero aun así aquí estaba la prueba de que no era imposible, y por eso el no dejaría que nadie se acercara a lo que era suyo.

-Él está muy equivocado si cree que dejaré que se acerque a Emma- dijo Eros en un tono algo espeluznante, tanto así que Emir sintió un poco de miedo por un momento, y se preguntaba el por qué su raza había sido extinguida, si era obvio que generaban más miedo que los mismísimos lobos, pero eso era algo que Emir no le diría a Eros en voz alta.

- Si él quiere arriesgarse a venir otra vez, tendrá que pasar por encima de mi cadáver y créeme que no se la dejare tan fácil- el filo en las palabras de Eros habían logrado astillar un poco las desconfianza que Emir tenía sobre el- si él quiere tener una muerte segura dudo mucho que se acerque de nuevo a Emma.

Emma que sabía de lo que Mark era capaz, tenía miedo, pero por otro lado se armó de valor al tener en cuenta que no sabía de lo que era capaz Eros, aun así ese miedo no se iría, ella no quería que Eros se sacrificara por ella, quería arreglar todo esto ella misma y si para hacerlo tenía que dejar de un lado por un momento la racionalidad, lo haría, no iba a permitir que Mark hiciera de su vida un infierno.

-Vamos a sentarnos por un momento a pensar que podemos hacer, tampoco es que vamos a dar por hecho que el vendrá a mitad de la noche y me secuestrará- dijo Emma tranquilamente.

-Es que de verdad, Emma, él es una persona impredecible, desequilibrado emocional y mentalmente, a él no le importará si él- dijo señalando a Eros- o si tú están listos y prevenidos para enfrentarlo. Emma, eres mi hermana y te amo por eso no voy a permitir que te pongas es riesgo, una vez hace casi 6 años te defendí con mi vida, para que nadie te encontrara, y hoy, mañana, y siempre hare lo mismo, sólo espero que él te cuide tanto como lo hago yo – la mirada de Emir retaba silenciosamente a Eros, a defender lo que ama, eso era lo único que esperaba Emir por parte de Eros.

-Yo haría hasta lo imposible para que Emma este segura y si es de sacrificarlo todo lo que tengo hasta mi propia alma lo haría, nada me va hacer cambiar de opinión- el corazón de Emma brinco de alegría y su sentimiento al escuchar las palabras de Eros, ahora sabia lo difícil que sería sacarle esa idea de la cabeza.

***

Emma caminaba en su habitación, Eliot y April se fueron hace ya algunos minutos, mientras Ezrra, Emir y Eros estaban en la sala planeando y ejecutando planes de los cuales ella no quería saber nada. Se acostó en su cama mirando el techo bajo la tenue luz de la luna, ya era muy tarde, todos estuvieron con ella casi 3 días y ella no quería ser una carga para nadie, no quería detener el curso de sus vidas, pero como lo hacía si ellos eran tan tercos, Ezrra debería estar con Lena, su hermano intentando conquistar a April, Eliot era un gran hombre y debería estar buscando a una gran mujer y Eros, bueno, Eros era otro caso especial, pensó Emma con una sonrisa en sus labios.