10

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⬇️ AVISO ⬇️

Mis amores, buenos días, tarde, o noche, depende a qué hora vean esto, es la primera vez que hago esto y de verdad no me gustan las escusas pero sé que tengo que darles noticia de mi paradero. Niñas no he actualizado porque el computador donde tenía todo ya realizado se me dañó, y allí estaba el capítulo 10 casi terminado, pero recuperé el disco duro y les informo que esta semana me pondré al día para seguir actualizando la historia, sin más nada que decir las quiero mucho y esperen que lo que viene es bueno.

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La habitación era tan clara que me costó acostumbrarme a la luz de esta, cuando ya pude ver mejor, miré a alrededor y no me ubicaba. No estaba en la carpa junto con los demás, estaba en una habitación color blanco con detalles en dorado, sólo había una puerta en esta y al minuto la puerta se abre dejando ver a una mujer de vestido dorado que al caminar parecía que flotaba, era una mujer hermosa, de cabello blanco y ojos de un azul hermoso. Detrás de ella entraban otras dos mujeres más y estas parecían no verme.

-Mi señora, sus niños están destruyendo a las otras manadas, por capricho- dijo una de estas en forma de reproche mientras la otra asentía, la mujer de los cabellos blancos las miraba molesta pero no se atrevía a responder a la defensiva- a las Iguales de la manada opuesta las matan sin piedad, no quieren que ellos estén en sus territorios o el que ellos creen que es suyo, mi señora se suponía que las manadas tenían que vivir en armonía y sus amados están destruyendo esa armonía- la mujer la miro con tristeza. No sabía en donde estaba ni que era esto, pero tenía que saber de qué hablaban.

-Tendré que hacer lo que debí haber hecho cuando todo esto comenzó, hoy a nacido el rey, sólo tengo que encontrar a la loba indicada, ya tenía al lobo si era una Reina pero no fue así, tendrá que viajar por todas las manadas, para encontrar a su alma gemela- la mujeres asintieron satisfechas- le diré que no será un trabajo fácil, mis niños se volvieron una raza avariciosa, mientras que los atacan uno a uno por sus tierras, Rafaelle es el único de todos mis niños que ha logrado ocultarse y el día de hoy su Igual a dado a luz a su rey.

-¿Cree que Rafaelle esté de acuerdo en que la Igual de su rey sea una loba?- la chica que no aún no había hablado soltó esto repentinamente, la hermosa mujer la vio y pude notar miedo en sus ojos.

-Ella será mi heredera- las mujeres ahogaron un suspiro- es hora de que seda mi lugar a uno de mis niños, ya no pudo hacer nada, mis niños necesitan una clase de compasión. Maritza, tú que eres su guardiana y sientes como cada uno de ellos muere, por favor, no le digas a Rafaelle lo que intento hacer, sé que él es el único que queda, sé que su manada es la última de su especie y que repudian a los lobos pero tienes que hacer que él y toda su manada olvide ese odio - la chica la miró indignada pero asintió para luego decir.

-El día que el próximo rey encuentre a su Igual, Rafaelle y su manada volverán a tener su recuerdo, y su heredera tendrá que vencer el odio de mis niños a su raza- la hermosa mujer asintió con dolor en sus ojos.

-Saldré esta noche y las que me siguen para encontrar a mi heredera, ella será la nueva luna para las manadas del mundo, y sólo ella tendrá el control, de dominar a las bestias con tan solo mover un dedo, y espero lo haga mejor que yo - lo último lo dijo en un susurro y salió de la habitación.

La habitación cambio a mi alrededor y me quede perturbada al notar que ahora estaba fuera de la casa de mi padre, era de noche y hacia mucho frio, la mujer hermosa llevaba un vestido verde ligero largo de seda, veía por la ventana que era mi habitación. Sin previo aviso estaba en la habitación, me sentí mareada por el momento y confundida, no sabía que estaba pasando aquí, recuerdo esa cuna, la vi muchas veces en el ático, era mía de cuando nací. La mujer hermosa estaba parada al borde de mi cuna, me contemplaba en silencio, a mi espalda sentí la presencia de alguien, me di la vuelta y pude ver a mi padre parado en la puerta de la habitación mirando a la mujer.

Sol De Medianoche... Luna De PlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora