Sol De Medianoche... Luna De Plata

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La alarma sonaba, y Emma comenzó a abrir los ojos, miró a su derecha y el gran cuerpo de Eros no se encontraba allí, un vacío se instaló en el pecho, en su lugar se encontraba una nota, que al verla automáticamente la abrió para saber su contenido.

Lamente no haber despertado a tu lado copo de nieve, pero no quería traerte problemas, tu hermano es un poco pesado con mi presencia y no quiero que piense de ti cosas que no son, vendré más tarde a verte, te quiero.

Pdta.: el mejor amanecer que he tenido en la vida.

Emma no pudo evitar sonreír como una idiota, estaba tan feliz y se sentía tan a gusto consigo misma, fue hasta al baño a darse una ducha rápida y para salir al trabajo.

Salió de casa en su auto, a la media hora reconoció el auto de Jacob donde se encontraban los primos de Eros y comenzó a sentirse segura, hubo un punto del viaje en donde tuvo que frenarse porque habían policías en la vía, uno de los oficiales la detuvo.

-Buenos días señorita ¿a dónde se dirige?- dijo aquel sujeto mirando a Emma raro y Emma sabia la razón, sus ojos eran extraños, pero no se dejó fastidiar por eso, ya hace casi tres semanas que no usaba lentillas y fue un reto ver a las personas que ya la conocían con su color de ojos natural.

-Buenos días oficial, me dirijo al edificio blaskov, soy Emma blaskov- un brillo de reconocimiento paso por los ojos del oficial, ese era un sitio muy reconocido en Londres- oficial disculpe el atrevimiento, pero ¿qué sucedió aquí?-

-Verá, señorita, encontraron dos cuerpos sin vida más allá en el bosque, el atacante no dejó indicios de nada, lo único que se sabe es que pudo haber sido un animal grande o una persona verdaderamente sádica pero no lo sabemos, así que tenga cuidado cuando retorne a su hogar, este lugar por los momentos no es un sitio seguro- dijo el oficial.

-Muchas gracias oficial que tengo un buen día- este asintió dejándola pasar y deteniendo al detective y los demás, el detective solo saco una placa y lo dejaron seguir sin contratiempos.

-Si eres estado-unidence ¿por qué tiene placa de un cuerpo policial de Londres?- preguntó Noah al detective.

-Tengo contactos a pesar de estar retirado y esos contactos me deben favores, esta es sólo para moverme libremente- respondió el detective siguiendo de cerca el vehículo donde se encontraba Emma.

Al llegar al edificio Emma primero paso por el restaurante de Marco, este al verla le brindo una brillante sonrisa, a lo que Emma le dio una de vuelta.

-Buenos días señorita Emma, ¿qué desea para este agitado día?- dijo el moreno fijándose frente a ella, detrás del mostrador.

-Quiero tres magdalenas con relleno de chocolate y un latte con crema- dijo Emma con una sonrisa, el teléfono de esta comenzó a sonar y en la pantalla pudo ver el nombre del detective esta al responder el detective comenzó a hablar.

- Emma cariño, no es por asustarte pero Olivia y Mason están entrando al establecimiento, un hombre sospechoso está merodeando y queremos descartar algún posible agresor, en lo que tengas tu pedido sal de allí para ver su reacción- el detective colgó automáticamente después de decir aquello, Emma vio a Olivia y a Mason, estos estaban junto a ella viendo los pasteles en el aparador, pero no le hablaban, ella solo siguió viendo al frente, a los minutos llego marco con su pedido.

-Algo dulce para una mujer igual de dulce, nos vemos señorita Emma- dijo despidiéndose de ella, este hizo lo mismo y salió del local, estaba intentando mantenerse tranquila, y hasta ahora iba bien, entró al edificio al estar allí segura, miro disimuladamente y logró ver en la otra acera a Mark, al pasar de unos cuantos autos, este ya no se vio, Emma automáticamente, llamo a Olivia que se encontraba del lado del edificio.