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VI - Primer beso

Primer beso

CAPÍTULO VI

Povs Jimin

La habitación dónde nos dirigimos quedaba al otro lado de la mansión, la parte que yo jamás había visitado. Era un pasillo largo con al menos cuatro entradas, paredes de madera barnizadas y ventanas que dejaban ver la cuidada vegetación de los jardines. La última puerta era el cuarto del pequeño alfa.

Una vez dentro, en lo único que pude pensar era en la versión pequeña de Disney que habían montado allí para él.

— ¿Cómo te llamas? – el jovencito me preguntó mientras me invitaba a tomar asiento en uno de los sillones de su habitación. Los cojines de Star Wars llamaron mi atención, al igual que la enorme televisión y la fila de consolas de videojuegos.

— Me llamo Jimin. ¿Y tú?

— Soobin.

Era un bello nombre para un niño hermoso. Su mirada era la misma que la de Jungkook, pero él demostraba fuerza e ingenuidad, su padre demostraba lujuria y frustración casi todo el tiempo cuando estaba conmigo.

— ¿Sabes por qué estoy aquí? — pregunté. Soobin parecía estar muy atento a lo que ocurría a su alrededor.

— No, y no me importa. Pero hueles demasiado a frutillas y también a papá, eso solo puede significar algo. Soy un adolescente... pero se sobre esas cosas.

Sonreí inconscientemente. La forma de hablar sobre - cosas - parecía ponerlo nervioso. Cómo todo adolescente, que descubre a su lobo, la sexualidad lo alteraba.

— ¿Te estás burlando de mí, Jimin?

— No... solo me recuerdas a mí hermano. Tenía un carácter muy parecido al tuyo. Cómo alfa, el mundo estaba a sus pies con solo quince años, muy distinto a todo lo que me ocurrió a mí – me miró confundido, supe que tenía ganas de preguntar por Jihyun – ¿Cuantos años tienes?"

— Tengo catorce años. Y tu hermano ¿Sabe que estás aquí?

— El murió hace varios años. Pero si estuviera vivo, tal vez me buscaría.

Soobin era más joven de lo que imaginé. Su semblante era rudo y seguro, a pesar de haberlo sorprendido con mi respuesta. Tenía mucha curiosidad por él, pero no sabía si era correcto meter a un niño tan pequeño en mis asuntos.

— ¿Estás todo el día en la sala de huéspedes? ¿No te aburres? – preguntó, tomando el Joystick y prendiendo la TV.

— Muchísimo. Jamás estuve tanto tiempo sin hacer nada. Soy médico y me paso la mayor parte de mi tiempo trabajando o jugando con mi celular, pero eso es un secreto – sonreí, mi obsesión por los juegos al estilo candy crush no era algo nuevo – Pero no tengo mi celular ahora, así que es complicado.

El jovencito volvió a clavar sus ojos en mí. No era la mirada avasallante de su padre, pero era inquietante. Olvidó mi queja sobre el teléfono y solo se limitó a decir:

— Sabía que mi papá tenía un omega. Al principio me enojé y el tío Taehyung me acusó de estar celoso. Pero yo no estoy celoso. Yo ni siquiera conocí a mamá. Simplemente tenía miedo de que se olvide de mí. Él trabaja mucho y a penas logra verme. Si tiene que repartir su tiempo contigo, estará en problemas.

— No voy a quitarte tiempo de tu padre. Ten eso por seguro. Él y yo no nos llevamos muy bien... creí que lo sabías.

— Pero eres su omega. El tío me explicó acerca de nuestros lobos y los vínculos.