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XII - Primera sospecha

Primera sospecha

CAPÍTULO XII

Povs Jungkook

Una manada de alfas me esperaba en el salón principal de la mansión. Mi trabajo estaba retrasado, los últimos días había permanecido encerrado en la habitación de Jimin sin dejar entrar a nadie y él, sin dejarme salir.

Fueron días en los que solo pude pensar en él y en su celo... se apoderó de mí cabeza y de mí lobo.

Pero...

Jimin no quería tomar la píldora del día después... y ya estábamos en nuestra fecha límite. Se cumplían 72 horas desde que estuvimos juntos por primera vez. A partir de ahí, cada vez que habíamos follado, anudé dentro de él. Parecía algo natural para nosotros, aún cuando anudar no era algo asegurado en el 100% de los casos.

Sin embargo, para nosotros parecía algo simple... y ese era otro factor extraño que se sumaba a la forma tan abrupta en que se había formado nuestro vínculo.

- Jimin, si no tomas las píldoras, tendremos problemas... problemas que tú no quieres tener. Aunque yo me muero por tenerlos - bromeé y mi dulce omega sonrió, sujetando mi brazo con fuerza para restregarse contra mi. Tragué hondo y busqué a mi hermano menor que observaba la escena desde la puerta de la habitación - ¿Que hago Taehyung? No quiere tomar las píldoras...

- No va a tomarlas si tú estás diciéndole que quieres cachorros idiota, ¡sal de la habitación ahora!

Cualquiera pensaría que dejar a un alfa en una habitación donde hay un omega en celo es una locura, pero Taehyung era Taehyung y por algún motivo ignoraba todos los encantos que rodeaban a Jimin.

- Jimin, si no tomas las pastillas te pondrás feo y gordo. Tus tetillas van a llenarse de leche, pareceras un...

- No me importa. Yo quiero tener cachorros. Tú eres malo. ¡Jungkookie! - Jimin gritó, víctima de su celo. Sus rabietas eran la cosa más divina del mundo, al menos para mí. No era el caso de mi hermano.

- Dices eso porque estás en celo. Cuando todo esto pase matarás a Jungkook, me matarás a mi por dejarte en manos de este perverso - Taehyung me señaló irritado antes de volver a Jimin - y te mataras a ti mismo por aceptar tener bebés antes de tiempo.

- ¡Jungkookie! - Jimin lo ignoró y buscó complicidad en mis ojos. Yo no podía negarle nada, ni atención ni caricias y mucho menos un cachorro.

- Al demonio con ustedes dos, abre la boca - mi hermano sujetó el rostro de Jimin e intentó separar sus labios. No estaba siendo rudo, pero el lado protector se activó en mí.

- Taehyung, espera...

- No Jungkook, tu espera - Taehyung utilizó su voz de mando conmigo. Jimin bajó la guardia al instante y tomó la pastilla frustrado. Se acostó boca abajo como si fuese un niño pequeño a punto de llorar.

Me tensé, de manera estúpida y exagerada. Si había algo que yo tenía en claro era que nadie de mí familia le haría daño a mi omega, pero el instinto a veces dominaba a mí lobo.

Mi hermano abandonó la habitación y me llevó con él hacia el comedor. Jimin debía descansar antes de que yo volviera a la habitación y sus hormonas explotaran nuevamente.

- ¿No pudiste pensar en usar un puto condón*? - me acusó con justa razón.

- No tuve tiempo...

- ¡Ja!, él no tuvo tiempo. ¿Que dices amigo?

El dedo acusador de Taehyung se dirigió hasta Namjoon, que estaba con Soobin en la mesa comiendo macarrones, ajeno a toda la situación.