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XVI + Primera visita (bonus)

Primera visita

CAPITULO XVI

Mansión Jeon

Povs Jungkook 

— Amigo, él tiene que hablar contigo.

Si Namjoon no hubiese sido el hombre que más confianza construyó en estos largos años, ya estaría muerto. El misterio no era algo que yo pudiera tolerar.

La incertidumbre y especulación estaban por matarme. Mientras, mi hermano menor vomitaba hasta su nombre en el baño de su habitación y nadie podía acercarse a ayudar. Su lobo amenazaba con matarnos a todos.

— Lleva una piedra lunar con él, hace tiempo – dije y Namjoon trago grueso. Sus ojos se encontraron con los míos – ¿Ha marcado a alguien o lo han marcado y quiere tapar su aroma?

— Taehyung no es de los que acepta marcas sin motivos. Eso solo puedo decirte.

— ¿No piensas hablar? Bien, esperaré a que él lo haga. Pero si esto tiene que ver con la muerte de papá y ustedes me jodieron todo este tiempo, voy a matarlos – dije enojado – A ambos.

— Sabes que no te juzgue jamás, ahora es tu turno amigo.

Jisoo nos encontró rumbo a la oficina. Su rostro no era nada normal, sus feromonas desbordándose por cada espacio del pasillo. Para que ella decidiera venir a buscarme luego de una junta de negocios con Namjoon, debía estar pasando algo verdaderamente malo.

— Dime qué no ocurrió nada – exhalé.

— La Señora Park Shin Hye ha terminado de hablar con tu madre y quiere verte.

— ¿Park Shin Hye? ¿Esa Park Shin Hye? – me tensé de pies a cabeza, mis pulmones a punto de colapsar por la falta de aire.

— Jungkook, tienes que buscar a Jimin ahora mismo. Ella tal vez quiera buscar venganza por haber tomado a su hijo...

Jisoo no pudo terminar de hablar porque la mismísima madre de Jimin apareció frente a nosotros.

Su presencia y belleza solo podía describirse con una palabra: pureza. Jimin estaba hecho a su semejanza. El aroma avasallante, su pelo brilloso actuando como cebo, sus labios anchos y húmedos, la finura de su cintura y su porte llamativo... era una omega poderosa.

Pero Namjoon no parecía estar deleitado con su presencia como Jisoo y como yo. Mi amigo perdió los estribos y busco mi mirada desesperado. Nada bueno demostraban sus ojos.

Mí vida y mis acciones estaban sujetas a una montaña a punto de ser derrumbada.

— ¡Usted es la mujer que salve el día del asesinato del Señor Jeon! ¿Quién demonios es usted?

Namjoon grito, mi cabeza dio vueltas sin entender nada.

— Gracias por haberme ayudado Kim – agradeció, pero ignoró completamente la pregunta de mi amigo – ¿Dónde está mi hijo?

— En su habitación, descansando – respondí. Por alguna razón mi lobo me indicaba que tenía que estar alerta – Acaba de terminar su celo, debe darle espacio.

— ¿Lo marcaste?

— ¿Le importa?

— Mierda Jungkook está mujer tiene algo que ver con el asesinato de tu padre y con los Min, no puedes permitirle venir aquí y... mierda, ¿Cómo no la reconocí? Es la jodida madre de tu omega. ¡La famosa!

Namjoon tenía razón, todo esto estaba mal, atestado de secretos. Mi vínculo despertó anunciándole a mi omega lo mal que me sentía. Mierda, mierda, mierda.