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XXXVI - Segunda última decisión

Segunda última decisión

Capítulo XXXVI

Povs Jungkook

Jimin estaba cursando el segundo trimestre de embarazo con una marca reciente dibujada en su cuello. No podía exponerlo a seguir mi ritmo, aunque en los últimos días había estado lúcido y animado.

Las tres noches luego de mí mordida, deliró por la fiebre, haciéndome creer que algo malo ocurrió durante nuestra unión... pero fue todo lo contrario, se volvió más mío, más perfecto, haciendo que su presencia actuase como catalizador para mí lobo, para hacer lo que sea.

Enojado y encaprichado, Jisoo e Irene me convencieron de asistir a Sotheby's sin Jimin. Sería la primera vez que pasaríamos tanto tiempo separados desde que nos habíamos mudado juntos.

Era mi última parada, los Min podían esconderse de mí pero no para siempre. Sellaría un pacto de paz, en donde las Taaffeitas de Sri Lanka irían a sus minas en Tanzania, dejándome las suficientes para Soobin, para mí futuro cachorro y para la unión - complicada - entre Taehyung y Yoongi.

Namjoon estaba de acuerdo con eso, el dinero podía hacerse de miles de maneras, con diamantes, subastas o incluso acciones... pero ya no tendríamos que jugar a ser dios para conservar nuestra vida.

Mi amigo era un gran alfa, dispuesto a perder para poder ganar hasta el final. Las Taaffeitas y las Torogummitas serían historia.

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Era una noche demasiado bella para olvidar. La luna le sonreía a los lobos en esta ocasión. Los salones de Shilla Hotel en Seúl recibieron a los alfas más adinerados del país, luciendo sus piedras preciosas y alardeando de su pureza. Yo solo podía pensar en lo feliz que sería estando lejos de ellos. Sin presiones, sin alteraciones, sin riesgo de perder la cordura por una simple ideología que tomaba a los omegas y a los betas como algo menor.

No éramos mejores, éramos solo una parte de la cadena. Y todos podíamos aprender a formar parte de ella sin necesidad de hundirnos en estereotipos vacíos e impuestos. La naturaleza en realidad, nos hacía libres, dueños de nuestro placer, seres aptos para amar y ser amados.

A pesar de mis ideas claras y de la noche perfecta, algo no andaba bien con mis sentidos: existía una sospecha lejana, que me advertía peligro y que apareció apenas pise la lujosa alfombra de la sala de subastas.

Min Byung Ho no estaba y su hijo, el desgraciado de Hoseok, tampoco.

Namjoon e Irene observaron el desagrado en mí rostro. Mi amigo entendió al instante que la ausencia de los Min podía ser interpretada como su último ataque de guerra.

"¿Nos vamos? A la mierda las piedras Jungkook. Quisiste ser bueno con ellos, llegar a un acuerdo para darle sus juguetes. Y ahora, simplemente, no están aquí... ¡esto es un insulto!"

Namjoon estaba furioso. Liberando feromonas por todo el salón, sin poder pasar inadvertido.

Pero antes de poder responder, un escalofrío me recorrió entero... haciéndome saber que mi presentimiento era una verdad.

Una verdad catastrófica.

Taehyung y Yoongi aparecieron en las filas de asientos reservados para la compañía Jeon, junto al resto de los accionistas. Aún cuando no tenían porqué venir, teniendo en cuenta que su cachorro había nacido hace muy poco tiempo.