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XXX - Segunda redención

  Segunda redención 

CAPITULO  XXX

Jardines de la mansión Jeon

Povs Jungkook

Como si estuviera por presentar mi tesis, hace más de seis años cuando me recibí de mi primera carrera, caminar con Soobin significaba incertidumbre y sobre todo miedo a fallar otra vez.

Mi hijo había escuchado la mitad de nuestro pleito de minutos atrás. Ya no era un cachorro que no entendía nada, ahora estaba listo para tomar sus primeras decisiones, y yo, que habia sido un estúpido durante toda su infancia tenía la oportunidad de redimirme.

Podía redimirme de todo, pero hablar de Jimin y nuestra hermandad no era algo que pudiera hacer con un niño de catorce años.

Eran las 12 de la madrugada pero él, por algún motivo, se encontraba en nuestra piscina de los jardines. Desde el fondo, Jackson lo observaba.

¿Habría algún momento en la vida de mi hijo en donde pudiera ser un adolescente normal?

“¿Bebemos algo Soobin?” - le pregunté, mi hijo salió de las piscina y sonrió con picardía. Estaba tan grande y era tan bello, genuino hijo de Joy.

“¿Le ofreces de beber a un adolescente?”

“Mientras bebas conmigo no hay ningún problema”

Aceptó.

Lalisa llegó con dos medidas de whisky y le pidió a Jackson que la acompañará hasta la cocina.

La omega me fulminó con la mirada cuando observó que el segundo vaso era para mi hijo, pero no me importaba ya que no sabía como llegar a él y como todo un idiota caí en las redes alfistas de persuación.

“Esto es horrible… ¿Cómo puedes beber esto a diario?” - Soobin escupió el whisky  sobre las flores y yo comencé a reír lleno de ternura.

Mi hijo no pasaría por lo que yo pasé… el estudiaría, se enamoraría, iría a fiestas, elegiría una carrera y probablemente cambiaría en el camino su forma de pensar. Jamás cometería el error de ofrecerlo como tributo para esta familia ya que a su edad, yo me encontraba esperando a un hijo con una alfa igual de pequeña de yo.

“Cuando creces y empiezas a vivir, el whisky es lo único dulce que beberás durante el día”

“Prefiero salir con mis amigos o pasar tiempo con mí omega”

Con una madurez increíble, mi hijo contradijo mi filosofía. Yo no podía sentirme más orgulloso de eso.

“¿Tienes un omega?”

“Algo así…”

“Usa protector Soobin, los omegas son gestantes desde el prinicpio de su adolescencia y tu podrías embarazar a alguno con solo no cuidarte una noche”

“Se todo eso papá… no es como si el tío Taehyung no me haya hablado de sexualidad. Tu no estuviste, y no estoy culpándote, pero como todo un niño hormonal que asiste a un instituto mixto, comencé a setirme extraño con mis compañeros omegas”

Sus palabras rompieron mi corazón, aunque él no me aguardaba rencor. Yo no había estado ahí para hablarle sobre su primera cita, para contarle mis experiencias, para motivarlo. Ni siquiera sabía el nombre de la persona que tenía el corazón de mi hijo. Me sentí tan mal que mis feromonas delataron toda mi frustracción al instante.