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XVII - Primer castigo

Primer castigo

CAPITULO XVI

Habitación de huéspedes, mansión Jeon

Povs Jimin

Tenía que salir de mi habitación lo más rápido posible. Algo ocurría al otro lado de la mansión y Jungkook estaba tan sumergido que no pudo esconderlo de nuestro vínculo.

Los presentimientos eran tortuosos, me sentía a punto de caer por un barranco y solo la roca más dura podría detenerme. El miedo se acumuló en la boca de mi estómago y no podía entender el porqué. ¿Jungkook estaba en peligro? ¿Jungkook quería romper nuestro vínculo? ¿Jungkook era una mala persona y solo quiso joderme para luego echarme sin más?

Eso no podía ser verdad, yo había palpado la sinceridad de su lobo. En su momento más vulnerable, cuando daba todo por mí y me follaba como si fuese el hombre más hermoso del mundo, me demostró incontables veces que nuestro vínculo era verdadero.

No podía estar pensando en algo así, pero el miedo hacía estragos en mi cabeza.

Lo necesitaba frente a mi, despejando cualquier duda. Quería que me dijera que todo estaba bien y que no había más nada en que temer.

Apareció al instante en la puerta de la habitación. Vestía una camisa y unos jeans deportivos, no parecía salir de una reunión de negocios.

— ¿Que está pasando? Tu lobo está tan nervioso y alterado, no se que pensar.

— Tengo que preguntarte algo y necesito que seas sincero conmigo - su voz salió seca, alejada del Jungkook soberbio y atrapante que solía ser.

Me sentí tan inseguro que asentí con la cabeza incapaz de nada más.

— Park Shin Hye vino hasta aquí para hablar con mi madre – me miró, con tanta intensidad que pudo ver mi confusión desde adentro – quiere llevarte con ella.

— No puedo creer que mi madre me haya buscado... – me senté sobre el edredón, intenté comprender lo que estaba ocurriendo. ¿Mi madre hablando con Min Jin? ¿Con qué motivo?

— ¿Sabes por qué ella conocía a mi padre y a Min Byung?

— No se de que hablas, no se nada de ella y de sus relaciones.

— Jimin por favor – Jungkook se quebró, como nunca desde que lo conocí. Tenía tanto miedo de sincerarse conmigo que mi lobo tomó un poco de su dolor para alivianarlo – Dime que no tienes que ver con la muerte de mi padre. Dime que todo esto es una maldita confusión. Todos están mintiendo y ocultándome cosas. Yo lo di todo por ellos. Les di a mí mejor amiga, a mi hijo, mi imperio y mis conocimientos. Ahora me encuentro tan solo, que mi propia mansión se siente desconocida.

— No lo se Jungkook. No conozco a mi madre... te diría algo diferente si lo supiera. Lo juro, lo sientes – me levanté de la cama y me acerqué a él lo más que pude. Estaba tan molesto que temí que me rechazara... pero se quedó, esforzándose por creerme – ¿Lo sientes? No te miento...

Torpemente, tomé su mano y la dirigí a mi pecho, del lado del corazón. Mi vínculo era la mayor prueba de mi inocencia. Mi madre era una completa desconocida para mí... pero no por mi culpa. El abandono fue lo primero que escogió luego de que nuestro padre murió.

— Shin Hye estaba la noche en que mi padre murió. Yo no la he visto, pero Namjoon sí. Podría ser la omega de Min Byung y eso sería sumamente peligroso teniendo en cuenta que eres su hijo – me estremecí, mi madre pasó de ser una simple actriz a una mafiosa peligrosa. Temblé, el dolor era mi verdad y él tendría que entenderlo – Mi padre la salvó... mi padre le ordenó a Namjoon que la mantuviera con vida. Si mi amigo no hubiera aceptado, mis hombres la hubiesen matado por ser parte de los Min