K E L L Y #PGP2022

Capítulo catorce.

Kelly se había ido a la habitación de Ben cuando el médico la dio de alta, odiaba la idea de que Malik había ido a recogerla y le había ayudado en lo que él debería haber estado al pendiente.

Su padre lo había llevado al rancho casi a rastras, todos apoyaron a Kelly, amaba que su familia fuese así, pero, por alguna razón, no se sentía del todo bien.

Se sentó en la mecedora del porche, los días siguientes al alta del hospital, se había mantenido sumido en un estado de ánimo que odiaba, no se sentía bien del todo. También había recaído en sus hábitos de fiesta y a beber los domingos, aunque no había tenido a ninguna mujer desde que estuvo con Kelly aquella última noche.

Cubrió su rostro con su sombrero, la noche anterior había bebido demasiado.

Escuchó los pasos de varias personas rodeándolo, quitó el sombrero para ver a su padre, Isaac y Chris de pie en frente de él.

— ¿Ya terminaste de compadecerte? —preguntó Isaac.

Gruñó.

— A ver hijo, dime qué sucede.

— ¿Sobre qué?

Su padre lo miró fijamente.

— No sé...

— ¿Quieres a Kelly?

Asintió.

— Sí, pero me confunde.

— ¿Alguna vez hablaron sobre formalizar algo?

— Lo intentamos, pero nunca llegábamos a un acuerdo.

— Eres un estúpido, Frank —dijo Chris—. ¿No te dabas cuenta de cómo te miraba?

— ¿A qué te refieres?

— Estúpido —dijo Isaac, concordando con Chris.

— Ese es tu problema Frank, que no ves más allá de tus narices, tenías a Kelly, si tú hubieses puesto de tu parte, si hubieses formalizado algo con ella, si tan sólo se lo hubieses pedido directamente, otra cosa hubiese sido.

Mordió su labio inferior.

— Frank, Kelly se fue decepcionada de ti —habló su padre—. Y siéndote sincero también me siento así, no comprendo por qué si en verdad tenías interés en ella, fuiste y te metiste con otras mujeres, ¿Qué crees que sintió ella? Por Dios, Frank, pudiste haberle causado algo grave.

— Me cuidé, no iba a arriesgarla a algo así.

— Pues lo hiciste —dijo Isaac.

Peinó sus cabellos.

— Kelly no me quiere, fue sólo un momento.

Sus hermanos negaron, exasperados. Se sintió peor luego de escuchar las palabras de su padre.

— Mira Frank, yo no debo meterme en tu vida, eres mi hijo, así que tómalo sólo como un consejo. Aclara tus sentimientos, dale tiempo a ella para que decida lo que quiere, ya sea que quiera estar contigo, con Malik o quedarse sola. Mientras haz lo mismo, decide si quieres estar con ella, pero decide bien. Y sólo te digo que decidan lo que decidan ambos, tú tienes que hacerte cargo de tus hijos.

— Eso jamás estuvo en duda, yo voy a hacerme cargo, sea que quiera estar conmigo o no.

— Me alegra escuchar eso, pero mientras los bebés nacen, debes mejorar tu vida, porque tu realidad ahora es otra, Frank, vas a ser padre, y no sólo de uno, tienes que trabajar más y claro que salir de fiesta no te va a beneficiar en nada.