K E L L Y #PGP2022

Capítulo dieciocho

Se sentía como si un camión hubiese pasado encima de ella. Todo su cuerpo dolía, no había centímetro que no doliera un poco, todo dolía como si un ejército la hubiese golpeado... después del camión.

Estaba sola en la habitación, por mucho que se sentía cansada, ella quería ver a sus bebés, quería saber qué había pasado luego del parto, había podido cargarlos un poco cuando había estado dentro del quirófano, pero después de eso se lo llevaron. Ninguna enfermera ni médico le había dicho nada, nadie le decía qué sucedía, incluso no había podido ver a Frank, a ningún Bisen o a Alice.

Observó el techo, alzando una oración rápida para que no pasara nada malo, su pecho dolía por la ansiedad, pero ni si quiera podía levantarse.

Una de las enfermeras entró.

— Hola —la saludó, estaba tan alegre mientras ella estaba muriendo en la cama.

— Hola...

— Tu esposo quiere verte, traeremos a tus bebés en un rato.

— ¿Ellos están bien?

— El médico tuvo que llevarlos a una revisión de rutina por el tema de que el parto se adelantó un poco.

— ¿Todo está bien?

— Sí, los traeré para que los veas y los amamantes, antes de pasar a alguien más, ¿O quieres pasar a alguien?

Asintió.

— Mi esposo.

La enfermera asintió, saliendo de la habitación. Se sentía extraño decir que Frank era su esposo, pero todos parecían creer aquello. El chico entró pocos minutos después.

— ¿Cómo estás? —le preguntó—. ¿Te sientes bien?

Negó.

— Me duele todo.

— ¿Todo? —preguntó Frank, acercándose a la cama.

— Cada centímetro, mis piernas y cadera me están matando.

Frank se sentó a un lado de ella en la cama, la tomó suavemente de las mejillas, dejando un beso en sus labios, no era un beso cualquiera, era uno lleno de ternura.

— Y eso... ¿por qué fue? —susurró contra sus labios.

— Porque me hiciste papá.

Sonrió, dejando un beso igual que como él le había dado.

— ¿Y eso?

— Porque me hiciste mamá.

Frank sonrió. La enfermera entró en ese momento, empujando un carrito donde llevaba a los bebés. Los llevó a la cama, entregándole uno a Frank y uno a ella.

— El que cargas tú fue el primero en nacer —le dijo la enfermera.

— Maverick —susurró, observando al bebé en sus brazos, se sentía tan pequeño...

No pudo evitar llorar al verlos, al ver a Frank cargándolo. La enfermera le enseñó a amamantarlos, primero uno, tiempo después el otro, incluso a Frank le enseñó a ponerlos a eructar. Era una imagen digna de una fotografía para enmarcar, el menor de los Bisen se veía hermoso.

Media hora después, la enfermera dejó pasar a los Bisen, el primero en acercarse fue Gerard, el hombre se veía nervioso y emocionado, observaba de un bebé a otro, ambos, tanto Maverick como Matthew habían heredado el cabello negro de los Bisen. Gerard tomó a Maverick, observándolo, arrullándolo entre sus brazos mientras Chris cargaba a Matthew, Dominic observaba a su sobrino, esperando el momento en que pudiese cargarlo. Isaac y Alice se asomaron por la puerta poco tiempo después.