¡Hay mares que vienen para bien!
Chris es un joven rico de 26 años, hijo de uno de los empresarios más ricos de Miami, le gusta disfrutar de la vida con amigos, mujeriego. Él y sus amigos se embarcarán en un viaje en crucero por las islas del Caribe...
Después de mostrarle a Joel todas las habitaciones de la casa, fui a mostrarle la habitación donde se quedaría. Joel miró todo con atención.
- Chris, tu casa es hermosa. - sonreí
- Gracias, pero ahora te voy a mostrar tu habitación, puedes entrar. - sonrió y abrió la puerta.
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- Chris, es hermoso, gracias. - Habló y miró todo.
- Si quieres cambiar algo, puedes cambiar, el cuarto ahora es tuyo. Tiene un baño, un armario. Todo para tu comodidad. - El me miró.
- Esta optimo. Muchas gracias mismo.
- Justo aquí, frente a tu puerta, está mi habitación, ¿veremos?- El asiente.
Salimos de la habitación y entramos en la mía, comencé a abrir las cortinas. Pero Joel todavía estaba en la puerta.
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- ¡Guauu! Aqui es lindo. Realmente despertarse con una vista como esta es espectacular. - miró al balcón
- Sí, me gusta mucho. - Él sonrió.
- Me gustaría tomar un poco de agua. - el habló.
- Vamos a la cocina. - salió de la habitación y yo lo seguí.
Mi celular sonó, inmediatamente respondí, era mi mamá.
- Hola mami.- Joel me miró.
- Hola, has llegado. ¿Dónde está Joel? - Saqué agua de la nevera y se la puse en el vaso.
- Sí, estoy en casa. El esta aqui conmigo.
- Ven aqui quiero verlo. - Joel me estaba mirando.
- Está bien, lo llevaré allí.
- Ven luego. - dijo y colgué el teléfono.
- Vamos, te llevaré a visitar la casa de mamá. - Asiente
Salimos de la habitación, y luego tomamos el ascensor, llegamos al piso donde está el departamento de mis padres. Toco el timbre tan pronto como mi madre lo abre.
