Ocho

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Nos tomo un rato llegar hasta la explanada donde se encuentra la estatua de Kim Koo. Mientras caminábamos, Jin y yo nos adelantamos un poco del resto del grupo pero aún así nos seguían de cerca. De vez en cuando mirábamos en dirección a ellos y siempre me encontraba con los pequeños ojos marrones de Yoongi, que era el único que parecía estar de mal humor.

Cuando estuvimos frente a la estatua, me apresure a ponerme los patines. Quizás me rompería la boca o una pierna pero en tal caso haría el paseo inolvidable.

- ¡Hagamos una carrera!.- me grito Jin, quitándose los zapatos y lanzandolos junto con su mochila, lleno de entusiasmo.

Hoseok y Jungkook, se detuvieron en un punto cercano para jugar con el dron. Ese par se había entendido muy bien, la risa de ambos se escuchaba por todos lados.
Hacia bastante tiempo que no visitaba ese lugar pero lo encontré bonito y agradable después de todo.
Jin y yo comenzamos a patinar en la explanada, bajo la mirada de Namjoon y de Yoongi, que se habían sentado en unos los escalones no muy lejos de nosotros.
Me sentía incomoda, no tanto por Nam sino por los ojos inquisidores de Min. Ya no me miraba como en días pasados, ahora percibía cierta molestia. No entendía cuál era su puto problema.

- Vayamos hacia allá.- le dije a Jin señalandole el andador que continuaba desde donde estábamos y se perdía entre los árboles.  Tenía que irme de ahí.
Jin me siguió y comenzamos a retirarnos del lugar, esquivando a los paseantes que andaban a pasos tranquilos.

Jin parecía un niño pequeño al que había que cuidar, su inquietud y su risa histérica me recordaban a Tae que algunas veces se comportaba como un cachorrito. Casi se llevaba a unas personas por no poner atención e intento bajar por unas escaleras con los patines puestos, cuando iba a mitad del camino decidió retroceder porque no era una buena idea. Su manera de ser era tierna e infantil.

El quería continuar más adelante por los andadores pero el terreno se estaba elevando y no pudimos seguir tras un par de intentos ridículos para subir por la pendiente.

- Volvamos, Jinah creo que me van a colapsar las piernas.- estaba de acuerdo y nos giramos para regresar hacia la explanada. - ¿Te sientes feliz?-

Era una pregunta que hacía bastante tiempo no escuchaba.

- ¿Por estar aquí? Si, me siento feliz.- le respondí y era cierto pero si buscaba más profundo, la respuesta sería muy diferente.

- Hoy he notado más tus hoyuelos...- el color se le subió a la cara, bajo la vista y comenzó a patinar un poco más despacio. - Me gusta estar contigo, Jinah.-

Sentí que se me voló la cabeza.
¿Saben que hacer con algo bueno y bonito cuando te has acostumbrado solo a lo malo y podrido? Eso era Jin, demasiado bueno, demasiado bonito para mí.. era demasiado perfecto.

Jin me miró, mi silencio se prolongó y ahora se veía incómodo ante mí aparente indiferencia hacia sus palabras.

- No era mi intención... es decir...-

- Gracias por traerme aquí, Seokjin.- lo interrumpí. - Patinar era algo que amaba hacer cuando era una niña, me gustaba pretender que el suelo era de hielo y ganaba concursos imaginarios.- le sonreí de una forma sincera.

Vi una sonrisa curvando sus labios, su rostro estaba iluminado parecía como si me hubiera dado algún tipo de obsequio. Se sentía feliz por verme feliz.

- ¿Una carrera para volver?- le dije y antes de que pudiera tomar una posición para marcar la salida, Jin salió disparado deprisa por el andador.

En algún punto me adelante demasiado y lo deje atrás, llegué de nuevo hasta la explanada y me detuve frente a la estatua, los pulmones no daban para más, me dolía a un costado de las costillas cada que trataba de jalar aire con fuerza.
Me senté en los escalones, hasta ese momento note que Nam estaba con Hoseok y Jungkook jugando muy divertidos con el dron. Tratando de no resultar muy obvia mire hacia todos lados... no había rastro de Yoongi.
Estaba demasiado cansada para seguir y decidí ponerme de nuevo los tenis.

Miss Wrong [myg] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora