Renaciendo de las cenizas

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Sentías como tu vida se escapaba de tus manos ¿para qué vivir si a donde ibas era mejor?

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Sentías como tu vida se escapaba de tus manos ¿para qué vivir si a donde ibas era mejor?

Recordaste toda tu vida, era monótona y tampoco tenías una buena relación con tu madre después de haber crecido. Tus amigos, los habías dejado atrás... prácticamente tu misma decidiste desaparecer de sus vidas para ir en busca de aventuras y respuestas sobre tu pasado como exorcista.

No conocías a el resto de mi familia y tu padre había fallecido aún siendo muy pequeña, también por él decidiste ser exorcista, después de lo que tu madre te dijo "eres tan débil como tu padre", también buscabas respuestas por ello ¿acaso tu padre fue exorcista? ahora nunca lo sabrás.

Estabas sola en este mundo, fuiste tu quién escogió este camino por tus propios medios y por eso necesitabas una beca para estudiar.

¿Deberías morir?

¿Sería este el castigo por haber desobedecido a tu madre?

Pero lo recordaste a él, en este corto tiempo por fin te sentiste viva, tal vez sea un amor poco común ya que ¿Quién se enamora de un ser maligno?

Supusiste que ya venía en tus genes, porque como dijo Yamantaka eras muy parecida a tu bisabuela, seguro ella sintió lo mismo que tu por Samael, no dudarías tampoco en tener hijos con él.

Se había convertido en una parte importante de tu vida y no te importaba el precio que debías pagar.

El momento había llegado, debías aceptar que para regresar ya no serías humana nunca más.

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Tu corazón y mente estaban listas para afrontar lo que iba a venir.

Finalmente aceptaste que Yamantaka se manifestaría en tu cuerpo.

Sentías como poco a poco recuperabas la sensación en tu cuerpo y con ella el dolor, tu cuerpo ardía y cambiaba de forma.

Tu espalda, cabeza, boca, orejas manos y cadera dolían como nunca, más que ese objeto frío que tocaba tu corazón.

Sentías que te desgarrabas y tus huesos se fracturaban dando paso a la nueva forma... a un nuevo ser.

Por un momento sentiste que Yamantaka iba a poseerte por completo, libraste una batalla interna con él, pero al final el amor se supone que es el sentimiento más fuerte y puro de todos ¿no?

Fue así como lograste volver a tener el control sobre tu cuerpo.

Finalmente abriste los ojos y viste a Samael con la boca abierta y los ojos como platos mientras sus lágrimas caían por su rostro.

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Pov Mephisto :

Sentía que el cuerpo de (t/n) se estaba poniendo frío poco a poco y con él mi corazón.

Un amor poco común (MephistoPheles por lectora) ~ Ao no exorcistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora