Rin Okumura

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Al despertar saliste corriendo hacia el baño, faltaban 15 minutos para ir de nuevo a clases ¡¿Dónde estaba Samael?!

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Al despertar saliste corriendo hacia el baño, faltaban 15 minutos para ir de nuevo a clases ¡¿Dónde estaba Samael?!

No importaba, tomaste tu reloj y la espada, entraste a tu habitación para cambiarte, como usabas el uniforme de mujeres debías ocultar tu cola en la blusa ya que no sabías como dejarla afuera sin sufrir accidentes.

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Cerraste la puerta y empezaste a correr por toda la academia hasta encontrar alguna puerta para ir a clases, pero en el camino sin darte cuenta chocaste contra alguien.

-Hey (t/n), siento no haberte avisado, ayer me llamaron y tuve que salir temprano *te miraba sonriendo, sabías que era tan serio por que estaba en público*

-Ah, Mephisto no importa, te veo luego voy tarde a clases *te vas corriendo*

Al llegar te das cuenta que no hay nadie, te sientas en el rincón más alejado y empezaron a llegar todos.

Nadie notó tu presencia por dicha, hasta que llegó él.

Te molestó ver como todos te evadían a ti y a Rin, incluso Shiemi les tenía miedo. En ese momento entró Yukio.

-Rin y (t/n) vengan conmigo *dijo mientras acomodaba sus lentes*

Ambos salieron de mala gana, los llevaron a un aula diferente.

-A partir de hoy ambos recibirán clases aparte, tu Rin irás con Shura que sabe más de tu Katana y (t/n) vendrás conmigo ya que te explicaré como usar el poder de Yamantaka.

Viste que Rin hablaba con Shura, que llegó con un pijama muy corto y un saco en sus manos.

Mientras, tu ibas con Yukio al otro extremo dentro de una jaula.

-Muy bien (t/n) tengo entendido que eres muy buena en todo, a diferencia de mi hermano, ya sabes que las llamas negras son extremadamente peligrosas para los seres de Gehenna y al igual que Rin con Shura te voy a ayudar a que las controles*sacó una bolsa que se movía y la abrió, dentro habían muchos kohatal* Saca la daga de tu espada para liberar llamas *te señala a Onix (así pusiste por ser negra) haces caso y sacas la daga*

Al instante te convertiste en un semi demonio.

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Tres horas después

Al fin habías logrado quemar cada demonio que Yukio te señalaba, mientras que Rin aún seguía con graves problemas pues a cada rato quemaba todo.

-(t/n) puedes descansar, has hacho un excelente trabajo *dijo Yukio sonriendo* pero antes quiero que elimines a todos los que quedan.

Sin pensarlo dos veces hiciste que tus llamas quemaran a todos los demonios restantes *a lo que Yukio aplaudió y te felicitó, para luego salir y hablar con Shura*

Un amor poco común (MephistoPheles por lectora) ~ Ao no exorcistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora