La historia se basa en el momento en el que la protagonista (Tú) ingresa por medio de una beca a la academia de la Verdadera cruz para ser exorcista...
En el proceso te das cuenta de que el curioso director se siente atraído por ti, que tu vida camb...
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Al despertar viste a Samael sentado de nuevo en su silla, te miraba así:
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No pudiste evitar sonrojarte al extremo, era extremadamente sexy.
-Al fin despiertas (t/n) *te mira sonriente*
-Estoy muy cansada *dices mientras te sientas y estiras los brazos *
-Eres tan hermosa *dice sonrojado*
-Jajajaja y tu eres muy sexy cuando deseas serlo *lo miras de nuevo y te sonrojas*
-Jajajaja ¿justo así? *te mira pervertidamente*
-jajaja, me estás provocando *te muerdes un labio*
-Umm... estás de traviesa *te mira seductoramente*
-jajajaja ¿quieres jugar conmigo? *te lames los labios para provocarlo*
-¿Quién no? Con semejante belleza en su cama *se levanta y se sienta en el borde de la cama y te empieza a besar apasionadamente*
-Mmmm... sigue *Samael estaba besando tu cuello y lentamente te sacaba los botones del pijama, dejando al descubierto tus grandes y redondos senos*
Así comenzó a jugar con ellos mientras tu le sacabas la ropa. Rápidamente ambos quedaron desnudos, tú acariciabas todo el cuerpo de él mientras te besaba en los labios.
-Extraño tu cuerpo *dice Samael*
-Y yo el tuyo *lo miras lujuriosamente*
Se volvieron a besar, él jugó mucho rato con tu intimidad sacándote varios orgasmos y luego tu despiadadamente hiciste lo mismo con él.
Lo que más te gustaba eran sus gemidos, eran graves y muy sexys.
Las colas de ambos estaban entrelazadas, eso te hacía sentir cercana a él ya que no dejaba que nadie la viera.
Así continuaron hasta que finalmente él entró en ti, rápidamente empezaste a gemir como loca, gritando una y otra vez su nombre al igual que él el tuyo.
Ambos tenían una mano entrelazada y tú con la otra tocabas el torso de él mientras este con su otra mano se apoyaba en la cama.
