Día libre

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Al despertar ya Samael estaba despierto, tenía la mirada fija en algún punto y el ceño fruncido

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Al despertar ya Samael estaba despierto, tenía la mirada fija en algún punto y el ceño fruncido.

-¿Qué pasa Sam? *le tocas la cara*

-Ah (t/n), lo siento estaba pensando en algo *te besa suave*

-¿Qué sucede? *lo miras de reojo*

-Estoy pensando en como sellar tus poderes, no quiero que ese poder te consuma *te toma el rostro para que lo mires* promete que por nada del mundo usarás ese poder para la destrucción, que te cuidaras siempre y que por nada te dejes tentar de personas desconocidas y si alguien viene a ti ofreciéndote algo o ayuda me lo dirás de inmediato *te mira serio*

-Tranquilo Sam, no pienso hacer nada malo. A menos de que estés tú de por medio *lo miras maliciosamente, ya que no dudarías en atacar a quien dañe a Samael y por otro lado lo decías por tus nuevas sensaciones*

-Jajajajaja ¿ya comprendes como me siento cuando estoy cerca tuyo?

-Claro que sí, esta vez fue mejor que la anterior y será la mejor de las que vengan *le das un beso en la nariz, para luego levantarte*

-¿Te vas a bañar? *pregunta mientras se pone de pie*

-Si, claro *sientes que algo te golpea el brazo y das un brinco*

-Jajajajaja ¿Qué pasa (t/n)? ¿aún no te acostumbras a tu cola? *ríe a carcajadas mientras te ve*

-No es gracioso *agitas la cola violentamente*

-Hagamos una apuesta *dice mientras te mira con lágrimas en los ojos*

-No olvídalo *lo miras con cara de asesina*

-Vale, vale, bien vamos a bañarnos.

Como amabas a Samael, hasta en los momentos que no te dabas cuenta lo estabas observando, tenía el rostro y cuerpo perfectos para ti.

-¿Pasa algo? *te mira sonrojado*

-Jajajajaja solo veía al demonio que más amo *le das un beso*

-Si te pudieras ver no dirías eso *dice sonriendo mientras continuaba su baño*

-¡Eres un exagerado! *dices retirando todo el jabón de tu cuerpo*

-Ya debemos salir, tengo que hacer unas cosas en el Vaticano *dice susurrando en tu oído mientras te da un abrazo por la espalda*

Al chasquear sus dedos tenías puesta un hermoso yucata floreado y corto, con unas medias negras y unas pantuflas para andar en la mansión.

-Te dejó algo de dinero por si quieres salir, tus zapatos están en la entrada y ¡te ves hermosa! *dice acomodando su traje blanco y te da un beso para luego desaparecer en humo rosa*

La verdad tenías pereza de salir, así que empezaste a hurgar en la habitación en busca de un buen manga para leer o un anime para ver, pero tu mente estaba en otro lugar ya que no te podías concentrar en lo que hacías, sentías que algo poderoso estaba cerca.

-Hola (t/n) ¿sabes dónde está hermano? *dijo una voz detrás tuyo a lo que te sobresaltaste demasiado, pero al girar sólo era Amaimon*

-Hola Amaimon *te fijas que trae de nuevo a esa criatura atada* se fue hace rato al Vaticano *te corres de su lao por que te asusta*

-Tsk, me toca esperarlo *dice sacando un dulce*

-Creo que sí, mmm... iré a ver que encuentro para pasar el rato *le dices mientras te diriges rápidamente a la puerta y antes de salir lo miras de reojo*

-Vamos a jugar un rato *te mira sonriente*

Lo que dijo hizo que te quedaras en blanco, no confiabas en Amaimon además de que tenías miedo, pero al final recordaste que prometió no hacerte daño.

-Jajajajaja claro *dices incómoda pero este solo te toma de la mano y salen corriendo*

Salieron al jardín de Mephisto.

-¿Quieres ver algo asombroso? *dijo divertido*

-Ah... ¡pues claro! *dices sonriendo amablemente*

Realmente Amaimon se veía solo y parecía un hermano pequeño, le tomaste un poco de cariño al pensar en ello ya que nunca habías tenido hermanos.

-¡Hey! *dice agitando sus manos en frente de ti* ¡Te estoy diciendo que mires! *dice señalando un punto fijo*

Al mirar había una replica suya de piedra que se movían, gritaste asustada.

-Lo siento, creo que deberíamos hacer algo más suave para ti, según hermano aún debes acostumbrarte a ser un demonio *dijo mirándote*

-Lo siento Amaimon, tienes razón, aún me asusta *dices sonriendo a modo de disculpa*

-Mejor vamos a jugar un videojuego *dijo arrastrándote hasta donde estaba la consola*

Al llegar usaron la consola de play para jugar durante dos horas seguidas, Amaimon era muy divertido y a menudo hacía bromas extrañas sobre Assiah y Gehenna o sobre los juegos, pero realmente su compañía era agradable, era el tipo de hermano que te gustaría tener, luego de eso pasaron alrededor de tres horas hasta que Samael llegó.

-¿Quieres ver a mi hermano llorar? *pregunta malicioso*

-Si claro ¿pero cómo? *dices sonriendo*

-Dame un segundo .

Cuando Samael entró con su ropa tradicional encontró a Amaimon mordiendo su control favorito.

Después de un buen rato de reír con Amaimon mientras Samael sufría, este se desquitó sacando un álbum de fotos de Amaimon pequeño.

Este gritaba como loco para que yo no viera las fotos, al final era lo más tierno que habías visto de ellos como hermanos.

Samael te contó que Satanás no era buen padre y que por eso Amaimon es tan apegado a él.

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Cuando Amaimon se fue, Samael te llamó y te presentó tu nueva espada.

Era una espada muy extraña y que se creía perdida hace siglos.

Tenía una bella historia detrás de ella, perteneció a un valiente héroe escandinavo llamado Sirgud que mató al dragón Farfner y se bañó en su sangre que lo hacía fuerte e invulnerable a cualquier cosa.

La forma en la que ganó la lucha con el dragón era por que su espada tenía una daga escondida, entonces cuando logró arrancar una escama del dragón que iba directo a su corazón, clavó ahí la daga. Por ese invento tan innovador las personas creían que era un semi-dios.

Mephisto selló tu poder en la daga ya que a diferencia de la katakana de Rin la tuya no necesitaba un estuche, porque aunque era muy filosa sólo era fatal cuando se usa con fuerza.

Practicaste un par de horas hasta que te acostumbraste a ella, lo malo era que no podías usar bien la daga sin soltar una cantidad considerable de llamas. Por dicha no quemaban nada, pero era peligroso para Samael y cualquier otro ser de Gehenna.

Después de maldecir tantas veces que no recordaste decidiste abandonar todo intento y me te fuiste a dormir al lado de él.

"Ja... nadie dijo que ser un demonio iba a ayudar a ser un buen knight" pensaste.
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Esta obra no es mía, su verdadera creadora es
S1798MH
Sólo que le tengo gran respeto y cariño a esta obra, fue de los primeros fanfics que leí y lo estoy resuviendo por que la autora recientemente lo borro :)
(Si, viendo dijo que lo borraría me puse a tomar capturas de la historia como loca y finalmente estoy copiándolas y resumiéndolas aquí) .

Un amor poco común (MephistoPheles por lectora) ~ Ao no exorcistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora