Tiempo

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Pasaron los días y estabas un poco distante en cuanto a Mephisto, seguían teniendo sus charlas habituales en la mañana, a pesar de que medianamente mas seguido Mephisto se ausentaba, ahora te sorprendía más bien que tuviese tiempo para desayunar.

Evitabas hablar de temas personales y más bien charlaban sobre algunos temas controversiales, ya fuese de historia o en cuanto a el exorcismo.

Hasta que un día Mephisto te citó en la tarde en su despacho, lo cual no era del todo usual.

Al entrar él te dijo con su típica sonrisa:

-Hola querida (t/n).

-¿Qué tal Mephisto?

-Todo en paz, sabes que valoro mucho tu opinión de manera imparcial.

-Ajá...

-Sabes que hoy me ausente en la madrugada ¿no es así?

-Si, me avisaste por mensaje.

-Bueno, un buen amigo mío murió, básicamente lo conocía desde que era una larva hasta que fue medianamente anciano, el punto es que falleció y él tenía un hijo, me pidió que me hiciera cargo de él, el joven desea ser exorcista. Ahora tu dime ¿sería prudente dejarlo entrar en el entrenamiento de Exwhires cuando estamos a la mitad del curso?

¿Mephisto te pedía tu opinión? eso si que era nuevo.

-Pues... tu mismo has dicho que están cortos de personal en cuanto a exorcistas ¿Cuál es el inconveniente?

-Este chico tiene un historial algo complicado.

-Hm.... bueno, no creo que importe mucho, puede construir una nueva reputación desde ahora.

-Bueno, gracias por tu opinión (t/n), la tomaré en cuenta.

Te sentaste en la silla frente a su escritorio y te recargaste en este como si estuvieses cansada para decirle:

-Últimamente has estado muy ocupado.

-Y usted señorita, muy distante -contestó este con una pequeña sonrisa.

-Je... cierto.

-No solo te cité para pedirte un consejo.

Levantaste tu cara mirándolo confundida.

-¿Entonces?

Mephisto se levantó de su escritorio y se acercó a ti tomándote delicadamente del mentón, inevitablemente logrando que un sonrojo se formase en tu cara.

-Lamento informarte que mi tiempo está cada vez más ocupado, y tendré que posponer cada vez más nuestras reuniones. Trataré de seguir comunicado contigo, mi humana favorita -concluyó mientras tomaba tu mano y le dio un suave beso.

-No te preocupes, comprendo que tengas otras ocupaciones, después de todo, eres de los miembros más importantes del Vaticano -dijiste con una vaga sonrisa mientras a la vez recordabas aquel cuadro que viste tiempo atrás.

-No hay duda de que eres de los mejores humanos que conozco -contestó con una sonrisa- bueno, ahora paso a retirarme, espero volver a verte pronto (t/n).

Y diciendo aquello se esfumó en una nube de humo rosa. Tu suspiraste, deseando una vez más que su caballerosidad fuese algo más que solo eso.

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Como había dicho en la última actualización, estaré editando un poco la obra, no se preocupen, no habrá cambios tan significantes en cuanto a la historia, solo quiero que la relación de (T/n) con Mephisto se desarrolle un poco más.

Ya que si, este capítulo no es de , más bien es de mi total autoría.

Un amor poco común (MephistoPheles por lectora) ~ Ao no exorcistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora