La historia se basa en el momento en el que la protagonista (Tú) ingresa por medio de una beca a la academia de la Verdadera cruz para ser exorcista...
En el proceso te das cuenta de que el curioso director se siente atraído por ti, que tu vida camb...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hoy te levantaste con ganas de ir a la escuela para despejar tu cabeza un rato, además extrañabas ver a tus compañeros de curso, aunque Mephisto al principio se puso bastante feliz después empezó a actuar sobreprotector, te levantó y te llevó hasta el baño.
-Mephisto, no es necesario que me bañes, estás tomando medidas muy raras, ya me puedo mover *dijiste tomando el shampoo*
-Sólo hago lo necesario, me siento muy estresado al saber que deseas salir *dijo quitándote el shampoo de las manos y restregándotelo en el cabello*
-estás paranoico, es verdad que no estoy del todo bien, pero creo que estoy lo suficientemente mejor para regresar a clases *dijiste mientras limpiabas el resto de tu cuerpo*
-Lo sé, lo sé, pero me preocupa demasiado tu salud, así que quiero enviar a Belial contigo para que te cuide *dijo mientras quitaba el Shampoo con agua tibia*
-¡¿Qué?! ¡NO! *dijiste volteando a verlo enojada*
-Aún estás delicada, los médicos me dijeron que te pueden dar mareos e incluso podrías desmayarte *dijo mirándote algo molesto por tu oposición*
-Pero que Belial me cuide, es demasiado, no quiero que me siga a todos lados, sería muy incómodo.
-Sólo trato de ser amable (t/n) *dijo molesto*
-Y te lo agradezco, pero creo que ya es demasiada molestia que viva en tu casa, además creo que te causo inconvenientes ocasionándote tantas preocupaciones *dijiste mientras te secabas con toallas.
-No es ningún inconveniente por que yo mismo te he metido en estas situaciones, inclusive si tu salud hubiese empeorado no me importaría trabajar desde aquí para cuidarte. Y si sientes que eres una carga, siempre puedes trabajar para mí *dijo con una sonrosa pícara mientras se secaba con una toalla*
-¿Qué? ¡no! Ya es suficiente con que tu seas mi director como para meter otra posición de poder entre nosotros dos *dijiste molesta terminándote se secar*
-Tarde o temprano aceptarás *dijo sonriendo campante*
-No *sentías que todo se puso borroso, tu cuerpo se aflojó y sentiste que caías, Samael te sostuvo a tiempo*
-Por esto no quiero que vayas sola, el no haber comido por tanto tiempo te está tomando una factura muy cara *dijo serio*
-No es necesario, solo fue un mareo *dijiste tratando de enfocar su rostro ya que todo estaba muy oscuro*
-Debes probar algo dulce *dijo haciendo aparecer una taza de chocolate* bebe, luego irás a la academia con Belial.
Tomaste la taza y la empezaste a beber, poco a poco el calor se extendió por tu cuerpo y habías logrado despejar tu mente.
Rápidamente llegaron a su despacho en la academia junto con Belial.
