Al llegar al castillo, como iba a ser obvio, se dieron cuenta que por más que se habían perdido la merienda tenían algo de tiempo para hablar antes de tener que ir a bañarse y vestirse para comer. Llegaron corriendo a la habitación de Camila, donde terminaron dejando todo escondido a medias, se cambiaron rápidamente, y con sus vestimentas habituales fueron a la tercera torre del castillo, de la que Cami había hablado.
Una vez llegaron ahí, Brenda pudo saber porqué era el lugar favorito de Cami. Tenía un panorama del horizonte casi completo, a excepción por unas pocas colinas, casas y árboles, y en esa visión se podía ver el atardecer de una manera en la que en casi ningún lugar se veía.
—Lindos gustos Cami—le alagó dándole una sonrisa mientras se apoyaba con un brazo en el borde de la torre, y con el otro agarraba a la castaña de la cintura para que se ponga en la misma posición—. Bueno, cuenta, con pelos y detalles.
Luego de un breve silencio, en el que claramente había rodado los ojos con una sonrisa, para luego comenzar a hablar.
—Dentro de las primeras veces que salí del castillo, me encontré a Victor jugando en la zona cercana al mismo, por donde pasamos que aún no era el pueblo. Nos vimos unas tres veces antes de saludarnos, pero como eramos chiquitos, luego de hablar un rato comenzamos a jugar, y él me tomó rápidamente como su amiga. Siempre me iba antes de que aparezca su familia, pero una vez me distraje mucho con él, y logré que me vieran sus padres, quienes me reconocieron. Mi primer instinto fue huir de la escena y negar todo, pero Berth, su madre, siempre fue una persona considerada e inteligente. Al ver a la princesa intentando hacer sociales con un campesino y al parecer a escondidas, pudo darse cuenta de que algo estaba mal, así que actuó rápido y me acogió en su casa. Luego de hacer callar a Victor unas cuantas veces, que no podía creer que no le había dado ese detalle, me dió algo de su comida y me habló cariñosamente. No puedo decir que me hacía falta amor en ese momento, porque Xenia ya era mi dama de honor, pero esa clase de figura materna que me mostró... Era algo que nunca había experimentado. Con mi corazón ablandado logró sacarme respuestas que no debí haber dado tan fácilmente a alguien que no conocía, pero nuevamente gracias a su buena personalidad, escuchó mis problemas con empatía, e intentó buscar una solución satisfactoria. Su familia me iba a seguir viendo, e iban a mantener mi identidad en secreto y ayudarme a mantenerla para poder estar en contacto, de alguna manera aliviar un poco mis frustraciones con esas salidas en secreto. Frente a la realeza, nosotros no nos conocemos. A partir de eso su familia me consideró una hermana más, viéndonos cuando podía. Victor siempre me trató como una igual y confidente de su no muy simple vida, Xenia comenzó a visitarlos al poco tiempo, y con el nacimiento de Ada, la hermana pequeña de la casa, logramos terminar de unirlos a su familia, siendo parte de su crianza y ayudando en lo que podemos. Me da mucha impotencia que esa familia no tenga un reino entero, porque se lo merece.
Un silencio se instaló luego de su última oración, desconocía el motivo del de Brenda, pero el suyo era porque haber puesto su historia en palabras le removía recuerdos que no tocaba con normalidad. Odiaba demasiado a la pobreza, y sobre todo cómo la veían los nobles, ya que no había una sola persona en el castillo—menos las que Cami consideraba como "interesantes"—que dejaría pasar a alguien del pueblo y le daría de su comida. Sin embargo, viniendo de personas a las que muchas veces les costaba siquiera tener algo que comer, podían invitar casi semanalmente a las meriendas a alguien de afuera de su familia, y para colmo alguien a la que le sobraba la comida. Obviamente luego de unas veces Cami terminó escapando de lo que hacía llamar su casa con panes, facturas, pasteles y frutas de más, dándoselas no solo para comer con ella sino también para que se las queden. Sabía que ayudar monetariamente revelaría su identidad, pero si veía que les hacía falta algo, era capaz de recorrer cielo y tierra para ayudarlos.
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Dos Reinas©
Romance¿Qué podría haber pasado si en la edad de los castillos, dos mujeres con inteligencia y ganas de libertad se hubiesen juntado? En este libro se podrán encontrar, principalmente, con Camila, una mujer fuerte, inteligente y sutil; y Brenda, una mujer...