Capítulo 10

36 1 0
                                    

Llegamos a su habitación y gentilmente me deposita en el suelo, mis pies tocando el frío piso. Un leve escalofrío recorre mi cuerpo.

Lo veo moverse, en busca de algo, abre un cajón y saca el famoso pañuelo, pero parece pensarlo dos veces y lo vuelve a dejar en su lugar.

─Para lo que vamos a hacer a continuación, necesito estar al pendiente de cada detalle de tu cuerpo. No eres consciente de ello, pero a lo largo de estos días juntos, tus gestos, tus movimientos, toda tú me ha revelado aspectos interesantes acerca de ti, Danielle y sin usar palabras. Pero ya fue suficiente, debes de aprender a comunicarte conmigo─

Se acerca lentamente a mí, por instinto doy un paso atrás, luego otro y otro, hasta que mi espalda choca contra la base de madera de la cama.

─Estás hermosa─ dice Garrett, notando la necesidad de agradarle brillando en mis ojos, haciendo que me ruborice.

Él mete un mechón de cabello detrás de mi oreja y entonces dice

─Te voy a azotar, cielo─

Respiro hondo y doy un paso atrás, pero, él había dicho que no.

Porque creyó que estaba asustada, reconozco finalmente.

─Los dos sabemos que disfrutas de un poco de dolor, cariño. Éste es simplemente de un tipo diferente─ no me da tiempo de pensar en nada, me gira y me guía entre los dos postes que se encuentran incrustados en la base de manera, confinándome entre ellos, ambas muñecas amarradas a éstos.

No me había fijado pero en ellos había pequeñas esposas, específicamente para esto. Mi respiración se corta cuando doy un pequeño tirón, no están apretadas, sólo lo suficiente para mantenerme inmóvil.

A pesar de que me encontraba tratando de descifrar qué hacer, qué decirle a Garrett, la excitación me atravesó como una lanza, empezando a calentarme rápidamente.

─Aquí vamos, cielo─

Oh Dios. Mi corazón empieza a latir acelerado, podía sentir mis pezones, mi piel hormigueando de anticipación.

Garrett me recorre con la mirada, mirando mis manos, mis pechos y me brinda una sonrisa.

─Toda excitada, incluso antes de empezar. Me halagas, cariño─ dice mientras deposita un beso en mi nuca.

─Esta vez, va a ser un poco diferente. Aún sigo molesto contigo, cariño, y esto sigue siendo un castigo─ dijo sin moverse, se encontraba lo bastante cerca para que el calor de su cuerpo entibiara el mío, mientras me acariciaba el cabello con delicadeza.

─Garrett, espera...─

─Tranquila, pequeña─ su mano pasando, rozando apenas mi piel mientras se movía alrededor de mí, colocando su pecho contra mi espalda, curvando sus dedos en torno a mi garganta, recordándome sutilmente cuán vulnerable me encontraba.

─No hay nada que puedas hacer mal, porque todo el control me pertenece. No tienes voz ni voto en lo que sucederá─

Sus palabras haciendo que me humedezca cada vez más.

─Puedes gritar, llorar, cualquier cosa. Yo todavía haré lo que quiera hacer─ besándome entonces con rudeza, posesivamente, recordándome que no podía hacer nada para detenerlo.

Él pasó las manos sobre todo mi cuerpo, su toque casi doloroso; luego unas esposas se cerraron sobre mis tobillos, ¡¡también tenía esposas para los tobillos!! El aire flotando sobre mi piel desnuda, frío contra calor.

─Ahora estás abierta para mí y para todo lo que yo quiera. Lo único que puedes hacer es aceptarlo, cielo─

Las palabras sonaban como una amenaza, sin embargo, éstas hacían que me estremeciera de anticipación.

EncuéntrameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora